Cada PAC, cuyo precio ronda los tres millones de pesetas, funciona tocando la pantalla y emite modelo de escritos para pedir o renovar el DNI y el permiso de conducir, solicitud para recibir prestación por desempleo o permiso de trabajo para inmigrantes, entre otros.

El objetivo del Gobierno s extender esos `cajeros' a todas las capitales de provincia durante los próximos dos años y, después a las principales localidades de cada provincia.

Su implantación forma parte del proyecto de `ventanilla única' para facilitar los trámites a la ciudadanía y encontrar "el camino adecuado para el fin de la burocracia y del `vuelva usted mañana'", según ha dicho en la presentación de los PAC el ministro para las Administraciones Públicas parafraseando al escritor Mariano José de Larra.

Los PAC tieen una ranura para tarjetas de crédito que, de momento, no funcionará pero que en un futuro va a permitir pagar tasas oficiales y tributos con cargos a las tarjetas.