Albero indicó en rueda de prensa que si España ratificara unilateralment el Convenio Marco sobre Cambio Climático y el Convenio de Biodiversidad incumpliría la legislación comunitaria.

Por ello, las autoridades españolas permanecen a la espera de que los parlamentos nacionales de los doce estados decidan ratificar estosconvenios.

Hasta el momento, los parlamentos de ocho estados, entre ellos España, ya han decidido ratificar los dos textos, y el resto podría adoptar la misma decisión antes de fin de año.

Sin embargo, la organización Greenpeace ha criticado a las autoridades españolas, por no ratificar ninguno de los dos convenios transcurrido un año desde la celebración de la "cumbre" para la Tierra.

Además, los ecologistas acusan al Ejecutivo español de dificultar la entrada en vigor del Convenio Marco sore Cambio Climático por oponerse a la creación del impuesto energético comunitario.

Transcurrido un año desde la celebración de la conferencia de Río de Janeiro, gobiernos y organizaciones conservacionistas mantienen opiniones distintas en relación a los efectos y consecuencias de la reunión.

Mientras que las organizaciones no gubernamentales continuan reclamando el traspaso de fondos y ayudas a los países en vías de desarrollo y denuncian la no aplicación de los acuerdos de Río, las autoridades olíticas consideran que la reunión de Brasil ha incrementado la conciencia ecologista y abierto el debate conservacionista.