En su ciudad, Ferrol, la discapacidad “pasa desapercibida en general”. Como ejemplo, apuntó que cuando hacen obras “no se tiene en cuenta” que se está poniendo una “barrera” o “cortando el paso” a gente mayor o personas con discapacidad. A su juicio, nadie repara en que deberían dejar un “espacio abierto o una rampa” en estas situaciones.

En una entrevista a Servimedia con motivo de las elecciones locales del 28 de mayo, Fernández del Campo explicó que tiene una discapacidad sensorial, le empezó con 7 años aproximadamente, pero no fue hasta “ya de mayor” cuando le dijeron exactamente qué tenía y ahora lleva “aparatos para oír”, o como los llama su madre, “oidores”. Él “iba acusando que no oía”, pero “como no te salen cuernos ni se te ve nada raro, pues como que no es importante”.

Vox anunció el pasado 19 de abril su candidatura, por lo que lleva un mes en política, aunque señaló que conoce Vox desde hace 9 años, cuando el partido de Santiago Abascal hizo la presentación oficial a la prensa. Ahí fue cuando contactó con esta formación y pensó que podía ayudar a los ciudadanos desde la política municipal.

DISCAPACIDAD

El alcaldable de Vox considera que la discapacidad le ha condicionado la vida “absolutamente”. Fernández del Campo explicó que quería ser marino, que es una “tradición familiar”, pero “no podía pasar las pruebas médicas por culpa de la sordera”, incluso llegó a prepararse un año para ingresar en la escuela naval, pero le dijeron que “no iba a poder” cumplir su sueño.

Pese a ello, aunque tuvo que cambiar de carrera, gracias a esta “tradición familiar”, el sentimiento de “hacer las cosas mejor” y de ayudar a sus países “ha estado siempre presente”. Además, añadió que lo que le motivó es que “siempre nos estamos quejando, pero nunca hacemos nada”.

En este momento, creyó tener “la formación y el tiempo” para poder dedicarse a ello y decidió “dar un paso adelante” e intentar desde la política “ayudar a los demás”. Fernández del Campo celebró que su aceptación en política fue “fantástica” y que la gente de su entorno le dijo que le veían “en este sitio” y le están animando en esta “nueva dedicación”.

Sobre su discapacidad, lamentó que el comentario habitual del entorno es “no te enteras de nada” y su respuesta es: “No es que no me entere, es que no te oigo”. “Como la gente no te ve que sangres, no interpreta que tengas nada y lo vas sufriendo un poquito en soledad, te vas aislando del mundo porque no puedes participar muchas veces en las conversaciones”, relató.

FUNDACIÓN JUANITO MARAVILLA

Fernández del Campo apuntó que esta situación le hizo tener una cierta “sensibilidad” hacia la discapacidad, que le llevó a crear junto a otra persona la Fundación Juanito Maravilla, dedicada a las personas con discapacidad intelectual, especialmente gente joven, para que puedan “entrar en la sociedad a través del deporte”.

En concreto, esta fundación, cuyo nombre es en honor del jugador del Real Madrid Juan Gómez ‘Juanito’, organiza partidos de fútbol con algunos jugadores “importantes” ya retirados y todo el dinero que recauda va destinado a ayudar a las personas con discapacidad. El presidente de la fundación es José Platas y él es el secretario general.

Explicó que realizan partidos en los que participan personas con discapacidad intelectual, lo que consigue que ellas se sientan “uno más” en el equipo y que los que no la tienen aprendan a jugar con ellos, así como que vean “que no pasa nada”, que “pueden disfrutar también” y que “pueden ser sus amigos”.

MEDIDAS

A su juicio, una de las primeras cosas en las que se debería trabajar es la accesibilidad y las “barreras arquitectónicas”, así como en la educación y al empleo inclusivo. Sobre este último aspecto, lamentó que “muchas veces” tener discapacidad “genera pobreza” porque se tienen “menos acceso a menos recursos”.

Por ello, abogó por facilitar a esas personas que tengan una “igualdad de oportunidades”. “Hay gente que puede desempeñar trabajos y funciones muy importantes, pero simplemente se les tiene miedo, se tiene miedo a tratar con este tipo de personas porque desconocen cómo ayudarles”, matizó.

Lo que le preocupa “mucho” hoy en día, expuso, es la falta de ayuda financiera a la hora de comprar una prótesis o unos audífonos, ya que es “muy caro”. Fernández del Campo comentó que él tuvo que pagar “a plazos” sus audífonos, que le salieron “carísimos”, ya que no recibió ningún tipo de ayuda, pero tenía que hacerlo porque “es otra vida la mía desde entonces”.

Además, otra de sus preocupaciones es la “brecha digital”. Ahora, “todo es por Internet” y esto puede conllevar dificultades para la gente mayor o con discapacidad. Por ello, apostó por que haya oficinas municipales en las que hubiese una serie de personas que “ayudasen a toda esta gente que no tiene acceso por la brecha digital a hacer sus gestiones ante la Administración”.