Cataluña es la región que concentra más activos de los que se incluyen en la campaña (+37%): 333 suelos y obras paradas, destinados en su mayoría a la promoción residencial.

Por provincias, 120 activos se encuentran en Tarragona, 99 en Barcelona, 62 en Lleida y 52 en Girona. Entre todos suman más de 9,7 millones de m2 (más de 1,4 millones de m2 de edificabilidad), en los que pueden llegar a construirse más de 10.000 viviendas.

PAGO APLAZADO

A través de este plan, la compañía aporta a los promotores la flexibilidad necesaria para poner en marcha sus proyectos antes de obtener la financiación bancaria, al tiempo que impulsa la construcción de nuevos inmuebles residenciales con los activos de sus carteras Quasar y Sareb.

A nivel nacional, la compañía ofrece unas condiciones ventajosas en 750 suelos, con una entrada del 5% del precio y pago aplazado hasta 2025 en diferentes modalidades. La flexibilidad aportada al promotor permite iniciar estos desarrollos, aunque no disponga de toda la financiación.

En paralelo, para las 140 obras paradas que incluye el plan en todo el país, los promotores aportan el 20% inicial en escritura pública, pudiendo aplazar el abono del importe restante a 2025, mediante diversas fórmulas de pago. La compañía dota de margen al promotor adaptándose a sus necesidades para reactivar estos proyectos.

FALTA DE OFERTA DE VIVIENDA

Previamente a la presentación del plan ‘Somos Todoterreno’, el economista Santiago Niño Becerra y el CEO de Aliseda y Anticipa Real Estate, Eduard Mendiluce, han conversado con el director corporativo de Relaciones Institucionales y Comunicación de la compañía, Jaime E. Navarro, sobre las principales claves del sector inmobiliario español.

Tanto Niño Becerra como Mendiluce han coincidido en que el problema de la vivienda en España se debe a la falta de oferta, por lo que resulta imprescindible poner en marcha medidas que permitan fomentarla, sobre todo, antes las previsiones de aumento demográfico. “Están entrando en España 220.000 o 230.000 familias por año, y el INE nos dice que esta entrada de flujo de población seguirá hasta 2026 y a partir de ahí se reduce a la mitad. Por tanto, aunque la demografía natural va a la baja, la importada va a generar un flujo de personas que van a necesitar vivienda”, ha destacado Eduard Mendiluce.

En esta misma línea, Santiago Niño Becerra ha señalado que “el problema de la vivienda en España es de oferta, no de demanda. Hay una oferta absolutamente insuficiente”. El economista ha contrapuesto esta situación a la de países como Austria o Países Bajos, donde la oferta de vivienda pública es “muy potente”.

Para revertir esta situación, el CEO de Aliseda y Anticipa ha apostado por aumentar la oferta de inmuebles residenciales a través de fórmulas de colaboración público-privada para movilizar vivienda existente y suelo privado. Así, ha concretado que, sobre vivienda vacía, se podrían promover contratos a 25 años donde el pequeño y gran propietario puedan poner de forma voluntaria su vivienda a disposición de ayuntamientos o CC.AA. a un precio acordado. En paralelo, también se podría ofrecer suelo privado a las administraciones públicas a 75 años para que el sector promueva vivienda dedicada al alquiler asequible y reciba una renta garantizada por parte de la administración.