Así lo apuntó en declaraciones a los medios de comunicación durante su visita al Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (Cifse), después de que hoy dos trenes de Cercanías chocasen entre Alcalá de Henares y Meco y otras seis líneas sufriesen retrasos.

Ante estos hechos y los acaecidos durante los últimos meses, el alcalde denunció la “dejadez, desidia y desprecio intolerable” hacia la ciudad y la Comunidad de Madrid por parte del Gobierno de España. “No tiene límite ya el Gobierno de España en olvidar a Madrid y un medio de transporte público tan esencial como Cercanías”.

En este sentido, recordó que la ministra de Transportes “tuvo el valor de decir que eran incidentes puntuales” los que se producían en Cercanías en la Comunidad de Madrid, a lo que respondió que “no son puntuales, son incidentes diarios que afectan gravemente a la movilidad de esta ciudad y a la movilidad de cientos de miles de personas”.

Por ello, lamentó que, “hablar de incidentes puntuales me recuerda a cuando Fernando Simón decía que iba a haber dos o tres casos aislados antes de la pandemia. Lo mismo en Cercanías, son incidentes aislados los que hay en Madrid”.

El alcalde insistió en que “es hora de que el Gobierno de España se tome en serio las Cercanías” y que entienda que los madrileños “no somos ciudadanos de segunda ni de tercera; que no somos más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie; que Cercanías es esencial en la movilidad sostenible de una ciudad como Madrid”.

A este respecto, Almeida comentó que es “urgente” que aborden definitivamente ese plan de inversiones, que “es fundamental”, y que “empiecen a poner el dinero encima de la mesa para reformar el sistema de Cercanías”. El regidor recordó que había un compromiso de 5.000 millones de euros en el 2018 con la Comunidad de Madrid y, de esos 5.000 millones, “no hemos visto un euro en la mejora de las Cercanías”.

El alcalde de la capital denunció que esta situación “obedece no solo a la desidia y a la incapacidad de gestión, sino que para Pedro Sánchez los madrileños somos ciudadanos de segunda”.