El objetivo de este estudio, difundido por la propia universidad, era medir las opiniones y actitudes de los jóvenes ante la inmigración. La encuesta fue dirigida por los profesores José Vicéns y Eva Medina.

Como principal conclusión destaca que los alumnos de la UAM no tienen una actitud subjetiva de rechazo sobre la inmigración. Por el contrario, en la práctica totalidad de las preguntas se registró una aceptación muy elevada del fenómeno inmigratorio.

En cuanto a la valoración sobre los aspectos negativos de la inmigración, la mayoría piensan que los trabajos de los inmigrantes son peores que los de los españoles, pero ello no obsta para que ni bajen los salarios de los nacionales ni quiten puestos de trabajo.

Las valoraciones sobre los aspectos positivos de la inmigración resultaron elevadas. En concreto, se está de acuerdo con que la entrada de inmigrantes contrarresta el envejecimiento de la población española, lo que contribuye beneficiosamente a las jubilaciones futuras.

Además, en torno al 80% de los estudiantes encuestados está de acuerdo con que los extranjeros tengan derecho a cobrar el subsidio por desempleo y a recibir atención sanitaria y educación pública gratuitas.

En general, se descarta la existencia de posturas racistas. Así, más del 80% de los estudiantes se consideran "nada o poco racistas", siendo tan sólo un 4% los que contestaron ser "bastante o muy racistas".