Un total de 47 estudiantes de cuarto curso de Arquitectura participaron en una serie de actividades organizadas por el Servicio para Personas con Discapacidad de dicha universidad, cuyo objetivo era sensibilizarles sobre la dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad física, motriz y sensorial en su vida cotidiana

Los participantes en la iniciativa tuvieron que desplazarse por diversas zonas del campus con los ojos vendados o utilizando muletas y sillas de ruedas.

Durante la mañana, asistieron a clase como cualquier otro día, y por la tarde fueron a una conferencia sobre la normativa de accesibilidad vigente en Estados Unidos, que es una de las asignaturas de su programa de estudios este curso.

Al concluir la experiencia, muchos de ellos aseguraron que se habían percatado de cosas en las que nunca habían pensado antes, como la dificultad que plantea que las rampas de acceso sean excesivamente empinadas cuando se utiliza silla de ruedas o lo difícil que resulta orientarse para una persona con discapacidad visual en estancias amplias como un comedor universitario.

Otros destacaron que medidas simples, como la instalación depuertas más anchas o el uso de mesas más altas, pueden representar una importante mejora de la calidad de vida de los usuarios de sillas de ruedas.

"Autonomía e inclusión deben ser aspectos clave en nuestros diseños, debemos lograr que las personas con discapacidad sientan que pueden desenvolverse en cualquier edificio que proyectemos", aseguró una de las alumnas que tomó parte en la actividad.