De Miguel dijo no entender que "se retre el vídeo y se permita que todas las tardes se rompan escaparates, bancos y cabinas telefónicas desde hace dos años. Es una desproporción y no entiendo la impunidad con la que actúan".

A su juicio, más grave que en el vídeo se defienda y se incite a la violencia "es lo que ocurre cada tarde en las calles del País Vasco y que por eso no haya casi nadie en la cárcel". "Hay que separar muy bien los actos de las palabras: las palabras casi no son delictivas y los actos pueden serlo. Para distinguir eso xiste la libertad de expresión".

"Entiendo que el vídeo pueda ser delictivo, porque a veces las palabras son delictivas, pero los actos producen daños físicos concretos, evaluables. No me entusiasma mucho la idea de que se retire el vídeo sin más", agregó Amando de Miguel.

"En este caso prevalece la libertad de expresión", indicó, para puntualizar que "eso no es nada al lado del que prende fuego a coches en las calles. Lo grave es eso. Prohibir el vídeo es coger el rábano por las hojas, cuando loincomprensible desde hace años es la impunidad de los de Jarrai"