Refugiados

Amnistía Internacional denuncia "violanciones generalizadas" contra refugiados en Túnez con riesgo de "complicidad" de la UE

- Según el informe titulado 'Nobody Hears You When You Scream: Dangerous Shift in Tunisia's Migration Policy'

Madrid
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional denunció este miércoles las "violaciones generalizadas" de derechos humanos contra personas refugiadas y migrantes en Túnez, especialmente las de raza negra, y advirtió de que la Unión Europea (UE) "corre el riesgo de ser cómplice" al mantener la cooperación en materia de control migratorio sin salvaguardias efectivas.

Según informó la organización de derechos humanos en un comunicado, las autoridades tunecinas han llevado a cabo en los últimos tres años "arrestos y detenciones de sesgo racista", interceptaciones temerarias en el mar y la expulsión colectiva de decenas de miles de personas refugiadas y migrantes a Argelia y Libia.

La entidad documentó que estos colectivos han sido sometidos a "tortura y otros malos tratos incluidas violaciones y otros actos de violencia sexual", mientras las autoridades reprimían a la sociedad civil que proporcionaba asistencia fundamental a estas personas.

El informe, titulado 'Nobody Hears You When You Scream: Dangerous Shift in Tunisia's Migration Policy', recoge testimonios que revelan "violaciones generalizadas" contra refugiados y migrantes, con arrestos de sesgo racista y expulsiones colectivas que han afectado a más de 11.500 personas entre junio de 2023 y mayo de 2025.

COOPERACIÓN SIN SALVAGUARDIAS

Amnistía Internacional subrayó que la cooperación de la UE con Túnez en materia de control migratorio ha continuado "sin unas salvaguardias efectivas de derechos humanos", por lo que la Unión "podría ser cómplice de violaciones graves" y deja a más personas atrapadas donde peligran su vida y sus derechos.

La directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef, exigió a las autoridades tunecinas que "reviertan inmediatamente este devastador retroceso poniendo fin a la incitación al racismo y a las expulsiones colectivas que hacen peligrar vidas".

Asimismo, demandó que protejan "el derecho de asilo" y garanticen que "no se expulsa a nadie a un lugar donde correría el riesgo de sufrir violaciones graves de derechos humanos", al tiempo que pidió la liberación incondicional del personal de ONG detenido por asistir a refugiados y migrantes.

La responsable también instó a la UE a "suspender de inmediato cualquier asistencia en materia de migración y control fronterizo encaminada a contener a personas en Túnez" y dejar de financiar a las fuerzas de seguridad responsables de violaciones de derechos humanos contra estos colectivos.

RETÓRICA RACISTA Y VIOLENCIA

La organización llevó a cabo investigaciones entre febrero de 2023 y junio de 2025, entrevistando a 120 personas refugiadas y migrantes de casi 20 países en Túnez, Sfax y Zarzis. Los testimonios revelan un sistema de migración y asilo "concebido para excluir y castigar en lugar de para proteger".

Al menos 60 de las personas entrevistadas, entre ellas tres menores, dos refugiadas y cinco solicitantes de asilo, habían sido arrestadas y detenidas arbitrariamente. Las personas refugiadas y migrantes negras fueron objeto de "perfilación racial sistémica" y víctimas de violencia racista desencadenada por los comentarios del presidente Kais Saied en febrero de 2023.

La situación se agravó con una oleada de medidas represivas dirigidas contra al menos seis ONG que proporcionaban apoyo fundamental a refugiados y migrantes. Desde mayo de 2024, las autoridades han detenido arbitrariamente al menos a ocho personas que trabajaban en estas organizaciones y a dos exfuncionarios locales.

En junio de 2024, las autoridades tunecinas ordenaron poner fin a la función de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en la tramitación de solicitudes de asilo, eliminando "la única vía para pedir asilo en el país".

INTERCEPTACIONES PELIGROSAS

Asimismo, Amnistía Internacional investigó 24 interceptaciones en el mar y habló con 25 personas refugiadas y migrantes que denunciaron el comportamiento "peligroso, imprudente y violento" de la guardia costera tunecina, incluyendo embestidas peligrosas, maniobras a gran velocidad que amenazaron con volcar las embarcaciones y golpes con porras.

Céline, migrante camerunesa interceptada en junio de 2023, relató: "Siguieron golpeando nuestra embarcación [de madera] con unas porras largas con extremos afilados, la perforaron [...] Había por lo menos dos mujeres y tres bebés sin chaleco salvavidas. Los vimos ahogarse y luego dejamos de ver los cuerpos".

En 2024, las autoridades tunecinas dejaron de facilitar públicamente datos sobre estas operaciones tras establecer una zona de búsqueda y salvamento marítimo con apoyo de la UE, pese a haber informado previamente de un aumento significativo de interceptaciones.

EXPULSIONES COLECTIVAS

A partir de junio de 2023, las autoridades tunecinas empezaron a expulsar colectivamente a decenas de miles de personas refugiadas y migrantes, en su mayoría negras, después de arrestos por motivos raciales o interceptaciones en el mar. Entre junio de 2023 y mayo de 2025 se llevaron a cabo al menos 70 expulsiones colectivas.

Las fuerzas de seguridad tunecinas abandonan habitualmente a personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, incluidas mujeres embarazadas y menores, en zonas remotas y desérticas de las fronteras con Libia y Argelia, sin comida ni agua y tras confiscarles teléfonos, documentos y dinero.

Tras la primera oleada de expulsiones en junio y julio de 2023, fueron encontradas sin vida al menos 28 migrantes en la frontera entre Túnez y Libia, mientras se denunció que había 80 en paradero desconocido.

Ezra, de Costa de Marfil, contó que las fuerzas de seguridad tunecinas lo expulsaron a la frontera con Libia en julio de 2023. "Un funcionario [tunecino] dijo: 'Vete a Libia, te matarán'. Otro dijo: 'O nadas o corres a Libia'".

TORTURA Y VIOLENCIA SEXUAL

Las fuerzas de seguridad tunecinas sometieron a 41 hombres, mujeres y menores a tortura y otros malos tratos durante interceptaciones, expulsiones o en detención. Amnistía Internacional documentó 14 incidentes de violación u otras formas de violencia sexual a manos de las fuerzas de seguridad tunecinas.

Hakim, camerunés, relató que en enero de 2025 los funcionarios los llevaron a la frontera con Argelia: "Nos pegaron con todo lo que tenían: garrotes, porras, tuberías de hierro, palos... Nos hicieron corear 'Túnez nunca más, nunca volveremos' una y otra vez".

Por su parte, Karine, camerunesa, denunció que el 26 de mayo de 2025 miembros de la Guardia Nacional la habían violado dos veces, primero durante un registro sin ropa después de una interceptación en Sfax y después en la frontera con Argelia tras una expulsión colectiva.

La UE firmó en julio de 2023 su memorándum de entendimiento con Túnez "sin unas salvaguardias efectivas de derechos humanos", según la organización, que critica que esta cooperación sigue vigente más de dos años después pese a los "alarmantes y bien documentados informes de violaciones".

Morayef concluyó que "cada día que la Unión Europea persiste en apoyar temerariamente el peligroso ataque por Túnez a los derechos de las personas migrantes y refugiadas", los dirigentes europeos "corren el riesgo de convertirse en cómplices" de estas violaciones.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 2025
AOA/clc