Salud

Anecpla pide aumentar las precauciones para evitar que el mosquito del Dengue se introduzca en la Península

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) se congratuló del buen funcionamiento del sistema de vigilancia de las Islas Canarias, que ha detectado la presencia de dos ejemplares de mosquito Aedes Aegypti que no transmitían ningún virus y recordó la importancia de permanecer alerta ante su posible introducción en la Península, que ejercería en ese caso como la puerta de Europa.

Lo hizo después de que el Gobierno de Canarias haya activado todos los protocolos de vigilancia tras la detección hace varios días de dos larvas de esta especie en la isla de La Palma. Y, pese a que la secuenciación de los individuos ha revelado que ninguno de los dos contenía ningún tipo de virus de enfermedades transmisibles, el Sistema de Vigilancia Entomológica de Canarias ha puesto en marcha igualmente una serie de medidas tales como la colocación de trampas y la realización de encuestas a la población.

“Por supuesto confiamos plenamente en los servicios de control oficiales que están trabajando intensamente estos días en colaboración con las empresas de sanidad ambiental de la zona”, afirmó el director general de Anecpla, Jorge Galván. “Sin embargo”, apuntó, “las condiciones actuales, fundamentalmente climatológicas, son más propicias para la reproducción de esta especie que las que hubo en el año 2017, la última vez anterior a ésta en que se detectó la presencia de Aedes aegypti en Canarias y se consiguió erradicar por completo”.

En aquella ocasión, el mosquito fue detectado en Fuerteventura en pleno mes de diciembre, mientras que en este caso la isla afectada ha sido La Palma, con una humedad mucho más elevada, y prácticamente con la primavera a punto de entrar.

“Las condiciones geográficas y climatológicas ponen en esta ocasión algo más difícil el adecuado control de la especie”, reconoció Galván. “Por ello, desde Anecpla pedimos que se aumenten las precauciones en todo el territorio nacional para evitar la expansión de este mosquito cuyo riesgo es inversamente proporcional a su tamaño. Las intensas lluvias de los últimos días, sumadas a las temperaturas más cálidas propias de esta época del año -y casi primavera- constituyen el mejor caldo de cultivo para la expansión de esta especie”, indicó.

Con un tamaño de entre medio y un centímetro, el Aedes aegypti es de color negro con rayas blancas en cabeza, patas y cuerpo. De carácter silencioso, suele volar bajo -a aproximadamente un metro de distancia del suelo- y picar -habitualmente en piernas, tobillos y pies- generalmente durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana o bien al final de la tarde. Así, es vector transmisor de graves enfermedades emergentes tales como la fiebre amarilla, el dengue, el virus Zika o el chikungunya, entre otras. Enfermedades que acaban con la vida de más de dos millones de personas al año en todo el mundo. El cambio climático, el incremento del volumen poblacional en las zonas urbanas, el paso de determinadas aves migratorias o el movimiento demográfico son algunas de las causas que han propiciado el resurgir de este tipo de enfermedades en prácticamente toda Europa y muy especialmente los países del Sur del continente.

Por ello, desde la Anecpla destacaron la importancia que para el control de esta amenaza tiene la concienciación y colaboración ciudadana, y recomendaron, en la línea de las indicaciones ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), iniciativas que incluyen el control profesional unido a otras medidas cotidianas llevadas a cabo por parte de la población para evitar que el mosquito deposite sus huevos, tales como evitar las acumulaciones de agua en el interior de las viviendas, mantener cubiertos herméticamente los depósitos de agua que sean para uso doméstico, destapar aquellos desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada, eliminar cualquier tipo de recipiente que no sea de uso habitual y que acumule agua para evitar riesgos innecesarios, como platos de macetas; cambiar con frecuencia el agua de los bebederos de los animales; o mantener limpias las rejillas y canaletas y evitar que acumulen agua.

(SERVIMEDIA)
16 Mar 2022
SDM/gja