La reunión, según explicó Anguita a los periodistas, giró en torno a un documento que entregó a Aznar, e el que están contenidas las propuestas de la coalición en asuntos como el estatus de España en la OTAN y el caso de las expulsiones masivas de inmigrantes de Melilla.

Anguita reconoció que los postulados del Gobierno y de IU acerca del futuro de España en la Alianza Atlántica responden a lógicas completamente distintas, porque mientras él defiende la convocatoria de un referéndum Aznar apuesta por la plena integración en la estructura militar, sin que se celebre una consulta popular.

Respecto a a polémica creada en torno a las expulsiones de inmigrantes, Anguita dijo que había expresado "con firmeza" a Aznar su preocupación por este tipo de sucesos, así como la necesidad de que se depuren responsabilidades, a lo que el presidente del Gobierno le contestó que ha solicitado un informe completo para aclarar lo ocurrido.

El líder de IU comentó que en la entrevista no se abordaron las medidas económicas decretadas por el Gobierno, aunque señaló que transmitió al jefe del Ejecutivo su idea de que on necesarias las movilizaciones para dar una "respuesta contundente" a la actual situación política y social.

Anguita citó la congelación del salario de los funcionarios como uno de los elementos que justifican precisamente esas movilizaciones y destacó que esa medida es consecuencia de Maastricht y del compromiso de convergencia europea al que quiere llegar el Gobierno del PP.

MEDIDAS DRASTICAS

"Admitir Maastricht y quejarse de la congelación de los salarios de los funcionarios es una irresposabilidad. Es un problema de lógica política y si se apuesta por Maastricht y si se quiere estar en la tercera fase de la construcción europea hay que tomar medidas drásticas", sentenció.

Según Anguita, estas movilizaciones deben ir más allá de la ocupación de la calle y deben servir también para dejar patente la necesidad de que se celebre otro referéndum sobre la reforma del Tratado de la Unión Europea.

El coordinador general de IU elogió el talante dialogante y cordial demostrado en la entrevita por el jefe del Ejecutivo, aunque advirtió que este hecho no significa que ceda en sus posiciones respecto a las demandas planteadas su formación política.

En este sentido, aludió a la instalación de videocámaras en determinados puntos del País Vasco como fórmula para combatir la violencia callejera para rechazar esta medida y defender la necesidad de que antes existan los adecuados controles judiciales.

En lo que sí estuvieron de acuerdo Aznar y Anguita fue en subrayar los últimos éxitos poliiales en la lucha contra ETA, así como la importancia de la colaboración ciudadana.

La situación en Cuba fue otro de los ejes que centraron la entrevista entre Aznar y Anguita. El líder de IU señaló al presidente del Gobierno que este asunto no debe considerarse únicamente como un problema político y hay que tener en cuenta que detrás de la Ley Helms-Burton se esconden las históricas "apetencias" de Estados Unidos de anexionarse la isla caribeña.

Para Anguita, el Gobierno debería acercarse más a uba, reconociendo los lazos culturales que unen a los dos países, y debería esforzarse en prestar más ayuda y colaboración al pueblo cubano.

Finalmente, sobre la entrevista que mañana mantendrá con Felipe González, Anguita quiso mostrarse muy cauto y recordó a los informadores que también se "teorizó" mucho en su día sobre los cafés que se tomaba con Aznar, cuando después se ha demostrado que lo que busca IU es formar un frente común contra el Gobierno.

En su opinión, se mostraría satisfecho del ncuentro con el líder socialista si se da vía libre a las comisiones de trabajo entre ambos partidos, de las que puedan surgir propuestas concretas a partir de los próximos meses.