Asimismo, exigió, también, un Pacto de Estado por la Educación y que se desarrollen medidas de apoyo al profesorado, que calificaron de "auténtica pieza clave del sistema educativo".

En este sentido, ANPE insistió en demandar "menos debate ideológico-educativo, y más recursos y soluciones a los problemas del profesorado". A su juicio, es imperativo "mejorar las condiciones laborales del profesorado, mejorar su estatus profesional y conseguir el reconocimiento social de la labor del profesorado".

El sindicato citó en un comunicado los que tiene por principales problemas del sistema educativo español: la disminución del gasto público destinado a la Educación en los últimos diez años (4,63% del PIB en 1996; 4,47% del PIB en 2006; 5,5% del PIB de media en los países de la OCDE) o la constante irrupción del debate político en la escena educativa, con la sucesión de reformas y derogaciones de leyes educativas.

Pero también el "altísimo" porcentaje de la tasa de abandono escolar (30% de la población escolar frente al 12% de media en la OCDE) sin que se ofrezcan "soluciones realistas".

Asimismo, consideró que la pérdida de autoridad del profesorado y el aumento de la indisciplina en los centros educativos son "muestras evidentes de los graves problemas que aquejan a nuestro sistema educativo, y que requieren una atención prioritaria de nuestros gobernantes y el empleo de todos los medios y recursos a su alcance".