La alarma social que se ha generado con las antenas está impidiendo el desarrollo de la telefonía móvil en muchos municipios, por lo que las operdoras han advertido que en algunas zonas de afluencia turística este verano podría haber saturación de líneas y producirse "apagones" en las comunicaciones.

La CECU recordó hoy a las compañías que "el derecho a las comunicaciones tiene la consideración de fundamental", por lo que una interrupción vulneraría este derecho de forma "muy grave".

"Las operadoras de telefonía móvil tienen el deber de garantizar las comunicaciones y que estas se realizen con la máxima protección a la salud de los consumdores. En este sentido, y para que no quepa ninguna duda, deben informar a los usuarios y ciudadanos en general del resultado de las certificaciones de las estaciones base de telefonía móvil realizadas en el mes de junio", indicó.

La CECU, además de exigir a las operadoras el cumplimiento de las obligaciones que tiene contraídas, apoyará todas las campañas informativas dirigidas a los ciudadanos en materia de garantías sanitarias y tecnológicas.