Según un comunicado de la Fiscalía General del Estado, el fiscal considera que Juan Bautista Pérez Aparicio ordenó, desde la compañía que administraba, transferencias de fondos a su favor y a favor de la sociedad Gurugu Inversiones, de la que ostentaba el 90% de las acciones y de la que también era administrado Unico.

Así, a favor del mismo Juan Bautista Pérez Aparicio se hicieron tres transferencias el 26 de junio de 2002 por importes de 450.000, 20.000 y 200.000 euros respectivamente, sumando un total de 670.000 euros.

Además, a favor de la Sociedad Gurugu Inversionesse realizó una transferencia de 120.202,42 euros el 17 de enero de 2002, otra de 480.809,68 euros el 18 de enero de 2002 y una de 150.253,02 euros el 7 de mayo de 2002, ascendiendo el importe de las transferencias efectuadas a 751.265,12 euros.

El total de fondos de los que se lucró en beneficio propio el querellado, según la Fiscalía Anticorrupción, asciende a 1.451.265,12 euros, sin que haya figurado saldo acreedor alguno de la compañía en relación con estos pagos.

ORDENES DE TRANSFERENCIA

Existen además, según la fiscalía, otras cuatro órdenes de transferencias adicionales a favor del querellado que no fueron abonadas por el banco, ni contabilizadas y que ascienden a un total de 315.000 euros.

Asimismo, el ex presidente de Avanzit Tecnología abandonó el grupo de empresas de Avanzit el 29 de junio de 2002, sólo tres días después de las transferencias que efectuó de los fondos de la sociedad,

Después, el 27 de junio de 2003, el querellado volvió al consejo de administración de Avanzit, hasta que en diciembre de 2004 presentó su renuncia, motivada por las actuaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que había suspendido cautelarmente la negociación bursátil de las acciones a raíz de la comunicación efectuada sobre las referidas salidas de fondos.