Así lo explicó el director de Servicios Farmacéuticos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Antonio Blanes, en un diálogo en la agencia de noticias Servimedia sobre la accesibilidad de los medicamentos, promovido por la organización colegial farmacéutica, que también abordó las dificultades territoriales de acceso a los medicamentos huérfanos o la figura de cercanía asumida por los profesionales de la farmacia.

El evento también contó con la participación del director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández; con el representante de la Comisión de Personas con Discapacidad Mayores de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), Álvaro García Bilbao; y con el presidente de la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder), Juan Carrión.

La aplicación, desarrollada tanto para dispositivos iPhone e iPad con el sistema operativo iOS como para dispositivos Android, permite consultar información actualizada sobre los medicamentos, mediante la captura del código de barras presente en su empaquetado habitual, y la muestra de un modo totalmente accesible.

Para ello, la aplicación accede a parte de la información incluida en la ‘Base de Datos del conocimiento sanitario’ perteneciente al Consejo general de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España e incorpora opciones de búsqueda, asistente para la lectura de informaciones dirigidas a pacientes y otros servicios de interés para los usuarios.

“Aunque está enfocada a la población general, está especialmente dirigida a personas con algún tipo de discapacidad con especiales dificultades para acceder a los prospectos o personas mayores con dificultades para leerlos o manipularlos. La aplicación, aprovechando la tecnología, permite ofrecer información a cualquier persona de manera accesible, rigurosa, independiente, actualizada y gratuita, y ponerla a disposición de toda la población”, explicó Blanes.

En este sentido, indicó que 'Medicamento Accesible Plus’ permite leer tanto el código de barras como el nuevo código ‘Datamatrix’, que tienen la mayoría de los medicamentos actualmente, y posteriormente el dispositivo móvil puede aportar esa información de manera accesible. “El teléfono puede locutar, incluso, esa información para que sea escuchada cuando hay dificultades de visión, almacenar las medicinas, dar determinadas alertas al paciente según sus intolerancias”, subrayó Blanes, quien también destacó que la lectura del código ‘Datamatrix’ puede indicar hasta la fecha de caducidad de los medicamentos, una información que, si bien estaba indicada en el envase, era inaccesible para las personas con discapacidad visual. “En definitiva, es un compendio tanto de la parte asistencial como de la parte social y digital de la farmacia”, aseguró.

Su objetivo, según apuntó Jesús Hernández, quien definió a la aplicación como “muy útil”, era “poner en formato completamente accesible en el teléfono del usuario la información relativa al medicamento, dando además información añadida y ofreciendo interacción con otros medicamentos o algún tipo de alérgenos que puedan darle problemas a los pacientes”.

“Que lleve casi 100.000 descargas es un buen dato pero creo que deberíamos darle un impulso para que se la descargue más gente porque es una aplicación francamente útil que podría llegar a mucha más población”, animó Hernández.

En la misma línea se manifestó Álvaro García Bilbao, presidente de la Comisión de Personas con Discapacidad de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, quien definió la aplicación como “una herramienta útil y de futuro” porque “traslada una información fiable”, y que valoró que tuviera detrás al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, por la veracidad que eso puede aportar a la información que ésta ofrece.

Juan Carrión, por su parte, aseguró en nombre de Feder que la aplicación puede contribuir a “mejorar la atención de calidad al paciente” y animó a ser capaces de identificar las barreras que éste pueda tener. “Hay casi 100.000 personas que están utilizándolas, pero creo que podría llegar a muchas más”, aseguró.

FARMACIA SOCIAL

Se trata de un proyecto que, según explicó Antonio Blanes, se enmarca en la iniciativa ‘Farmacia Social’ del Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos. Dicha estrategia, que se desarrolla en tres ejes que comprenden la parte asistencial, la parte social y la tecnológica digital, busca, teniendo como objetivo temporal el 2030, definir “la farmacia del futuro” que mejore la vida del paciente.

Explicó que esto se entronca con la parte social, en la que la organización busca dar difusión a lo que hacen las farmacias, sobre todo aquellas acciones dirigidas a personas vulnerables y niños “más aún teniendo en cuenta la capacidad de asistencia social que tiene la farmacia hoy en día”.

“Dentro de ella se crearán proyectos que colaboren con las administraciones para ayudar al paciente en general y se dirigirán a grupos poblacionales como las mujeres, las personas vulnerables o los niños, centrando toda la capacidad de asistencia social que tiene la farmacia hoy en día y que queremos potenciar”, explicó Blanes sobre esta iniciativa que presentaron la semana pasada.

ACCESIBILIDAD TECNOLÓGICA

La aplicación resulta totalmente accesible para personas con discapacidad al haber sido diseñada siguiendo los criterios de diseño que lo propician. En este sentido, Jesús Hernández apuntó a la labor que podrían ejercer los farmacéuticos de explicación de la aplicación a los usuarios que se acerquen a preguntar por ella, aparte de la labor de difusión que ya hacen las entidades al respecto.

“Podrían ser una gran labor de prescripción por su parte”, destacó el representante de Fundación ONCE. “Sin duda alguna es muy usable, muy fácil de utilizar y está al alcance de cualquier persona que tenga ciertas habilidades tecnológicas, no necesita grandes habilidades tecnológicas para poderla utilizar”, añadió.

En la misma línea se manifestó García Bilbao, quien aseguró que “la aplicación es accesible en sí misma” y pidió que en las farmacias se haga difusión sobre su existencia, hablando de ella o poniendo carteles en la puerta para publicitarla igual que se hace con muchos otros artículos.

“Además, las propias entidades podrían explicarlo en su página web, incorporar la propia aplicación y un pequeño manual de instrucciones de como poderla utilizar, lo que representa y las facilidades que da”, añadió.

Por su parte, Juan Carrión señaló que “no estamos todos preparados para tener accesibilidad a las nuevas tecnologías”, por lo que llamó a tener en cuenta esa barrera y a establecer campañas que mejoren la información teniendo a las farmacias como punto de partida, fortaleciéndolo con el asesoramiento individualizado ejercido por los farmacéuticos.

DESINFORMACIÓN

Por otro lado, el representante de la organización colegial farmacéutica apostó por enfocar la figura del farmacéutico como un “asesor personal de cada paciente que acude a la farmacia, y que le asesorará sobre cosas reales y ciertas”, al tiempo que le atribuyó una función como combatiente de bulos sanitarios.

Así, subrayó que la figura del farmacéutico ha evolucionado de la mano de las nuevas tecnologías y que, si bien antes era un asesor que se encontraba a pie de calle, “ahora el farmacéutico está a pie de ordenador y teléfono”.

“Estamos en un entorno con mucho acceso a la información que muchas veces no está lo validada que sería deseable. Para nosotros también es un papel fundamental actuar en esa labor social y asistencial, la de poder desmontar ese tipo de noticias falsas que aparecen en muchas ocasiones”, explicó Antonio Blanes a este respecto, para posteriormente poner en valor las colaboraciones que llevan a cabo con medios de comunicación para realizar esta labor informativa que busca “aportar información de rigor”.

Dicho papel, además, lo relacionó con la importancia de la tecnología en las farmacias. Así, se mostró convencido de que sin el papel de la tecnología resultaría imposible “conseguir esa parte asistencial y social que queremos potenciar”, por lo que aseguró que el futuro está en “aprovechar esas tecnologías de forma adecuada para que el medicamento pueda llegar de una forma más fácil al paciente”. Para ello, señaló como clave que esto siempre se haga en presencia de un farmacéutico, y recordó que los medicamentos “son medicamentos, no bienes de consumo”.

Dicha tecnología, además, ha estado presente durante las últimas décadas en la farmacia. Así, Blanes aseguró que “llevan más de 30 años utilizando sistemas informáticos de todo tipo”, destacó “la complejidad que supone dispensar un medicamento correctamente”, al tiempo que señaló lo pionera que ha sido la farmacia en diversos ámbitos y la multiplicidad de métodos de pago disponibles en ellas.

En la misma línea se manifestó el representante de la PMP, Álvaro García Bilbao, quien agradeció esta tecnología como un factor de cercanía con las farmacias, señaló el ejemplo de algunas que permiten reservar los medicamentos a través de ‘WhatsApp’ para recogerlos con posterioridad, y recordó que la accesibilidad implica también accesibilidad en el acceso físico a las oficinas de farmacia.