Abdelaziz, que acusó al Gobierno marroquí de hacer todo lo posible para abortar el citado plan y que no se cumpla el calendario previsto, dijo que España está llamada a desempeñar un importante papel en la construcción de la zona, una vez celebrado el referendum.

El presidente del RASD, que erá recibido pasado mañana por Felipe González, pero en su calidad de líder del Polisario, ya que España no reconoce a la RASD, acusó a Marruecos de intentar instrumentalizar a la ONU para legitimar su ocupación y pidió que se cumplan las resoluciones que la Comunidad Internacional ha aprobado sobre su derecho a la autodeterminación.

Tras explicar todas las concesiones que los saharauis han hecho con el fin de que el plan siguiera adelante (por ejemplo, permitir durante el referendum la presencia de u ejército marroquí, tan numeroso como la población que votará y, por el contrario, aceptar el desarme de las fuerzas armadas saharauis), subrayó que su Gobierno no aceptará jamás ninguna fórmula autonómica o federalista que quieran proponer.

"El problema del Sáhara ha superado estas coordenadas", indicó, "y el Plan de Paz es la única alternativa".

Por otro lado, Abdelaziz añadió que Marruecos, con su política obstruccionista, impide el proyecto de creación del Gran Magreb y es contrario a los intreses de toda la zona, porque "es imposible su construcción si antes no se soluciona la situación del Sáhara Occidental".

El Secretario General del Frente Polisario añadió que su visita a España es para conseguir apoyo en la defensa del Derecho Internacional, "porque es una humillación que sea violado y Marruecos lo viola sistemáticamente".

Tras subrayar el carácter democrático del Frente Polisario, que "nunca se ha aliado a ningún bloque, ni al socialista, ni con Gadaffi, ni al fundamentalismo ilámico", Abdelaziz explicó el proyecto político que proponen una vez conseguida la independencia, y que se basa en un modelo democrático y multipartidista y una economía de mercado.

El líder, que se reunirá durante estos días con los líderes de las centrale sindicales UGT y CCOO y de los partidos políticos, indicó que su pueblo "ha resistido, afrontando la muerte, armados simplemente con la razón, y confiando en que la Comunidad Internacional nos ayudaría".