La nueva normativa, a diferencia de la vigente, no establece un catálogo de juegos y apuestas cerrado, y deja en manos del Gobierno de Navarra la inserción de juegos y apuestas en el mismo, según informó en una nota.

Se configura de este modo un marco "más flexible" para la adaptación de la regulación a la evolución de la actividad, en un entorno de negocio que, al hilo de la innovación y de las nuevas tecnologías "evoluciona rápida y continuamente y crea nuevos mercados, incluidos los juegos y apuestas que emplean redes telemáticas".

En cambio, el proyecto de Ley Foral contempla la posibilidad que el Gobierno de Navarra introduzca criterios de planificación para la concesión de autorizaciones para juegos y apuestas, tanto de número de establecimientos como su distribución territorial, fijando en este caso "condiciones objetivas" para la obtención de las licencias correspondientes, según destaca la nota.

Además, el proyecto adapta la normativa a lo contemplado en el nuevo Código Penal, de 1995, sobre causas de inhabilitación para ser titular de autorizaciones de juegos y apuestas, al tiempo que actualizada el capítulo de sanciones e infracciones previsto por la ley.

El mercado del juego en Navarra, según datos de 2005, suma un total de 28.334 millones de euros (frente a 279,45 millones de euros en el conjunto del país), lo que supone una inversión media por navarro al año de 473,64 euros (en España la media es de 642,37 euros).

Navarra cuenta con un total de 4 salas de bingo, 22 salones de juego, 2.186 máquinas de juego de tipo B (tragaperras) y 3.061 máquinas de juego de tipo A (recreativas).

El proyecto de nueva norma prevé también la creación del Consejo del Juego de Navarra, un órgano consultivo y de participación que reunirá al Gobierno de Navarra y a las organizaciones más representativas de carácter empresarial, sindical y social en este ámbito del juego y las apuestas.