El instructor de la causa, el juez José Manuel Suárez Robledano, considera que no ha quedado suficientemente acreditada la existencia de una infracción penal por parte del magistrado de Coslada.

En el marco de la investigación se citó como testigos al que fuera el máximo responsable de la Policía local de la localidad y principal imputado en la trama de corrupción, Ginés Jiménez, y a la magistrada decana de los Juzgados de Coslada, Raquel Robles.

Además, declaró la testigó protegido que reveló la relación entre Nogales y Ginés Jiménez, así como la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Coslada, Nieves Gómez.

También se incorporaron al procedimiento las conversaciones telefónicas intervenidas entre Nogales y el ex responsable de la Policía local de la localidad madrileña.

En su declaración, Nogales alegó que tan sólo había efectuado una "labor de mediación" respecto a una testigo protegido denunciada por su ex pareja, un policía local de Coslada.

En el auto hecho público hoy, el magistrado del TSJM considera probado que Nogales facilitó a Ginéz Jiménez "datos de los que tenía conocimiento en razón de su cargo", según quedó probado a través de las conversaciones telefónicas intervenidas, pero asegura que "no ha quedado plenamente acreditada la comisión de un delito de coacciones" del que estaba acusado.

A pesar de dictar el sobreseimiento de la causa, el magistrado ordena que se deduzca testimonio de las investigaciones y se remita al Consejo General del Poder Judicial, por si la conducta del juez Nogales pudiera ser constitutiva de una falta disciplinaria.