“Este fin de semana España retrasará una hora sus relojes para adoptar el horario de invierno. Este cambio de hora altera nuestro reloj biológico y provoca un desajuste en el ritmo circadiano. Durante varios días pueden aparecer síntomas similares al jet lag, con una sensación de malestar general, que afecta especialmente a los mayores de 50 años, niños, adolescentes y personas con enfermedades crónicas”, indicaron Arhoe, en vísperas del cambio que se realizará la madrugada de este sábado al domingo.

Los expertos coinciden en que el horario de octubre “es el más beneficioso para la salud, al favorecer un ritmo biológico más estable y prevenir trastornos como el insomnio o la depresión”.

Además, tanto el Ministerio para la Transición Ecológica como la Unión Europea confirmaron que el cambio de hora no supone un ahorro energético significativo, por lo que “mantener esta medida carece de justificación”.

“En 2018, la Comisión Europea consultó a la ciudadanía: el 84% de los europeos, y el 93% de los españoles, se mostró a favor de eliminar los cambios de hora. La propuesta sigue pendiente de aprobación, mientras que en España el Boletín Oficial del Estado (BOE) los mantiene previstos hasta 2026”, apuntó.

Desde Arhoe “defendemos la adopción permanente del horario de octubre, (mal llamado de invierno), que respeta nuestros biorritmos naturales, mejorando así la salud y el descanso y favoreciendo la productividad laboral y el rendimiento escolar”.