Defensa

La Armada tendrá que esperar cuatro años para recibir el misil que sustituirá a los ‘Harpoon’

Madrid
SERVIMEDIA INFODEFENSA

La Armada española tendrá que esperar cuatro años para recibir los primeros misiles NSM (Naval Strike Missile) del fabricante noruego Kongsberg. España cerró a finales del año pasado la compra de este misil antibuque, con capacidad de ataque a tierra, para equipar a sus futuras fragatas F-110 y también a las actuales F-100 tras su modernización.

La previsión es que la fecha de entrega del NSM coincida con la recepción de la primera fragata F-110, según apunta el diario ‘Defense News’, que cita a la propia Armada como fuente. El astillero Navantia tiene previsto entregar la F-111 en 2027. La compañía trabaja en este primer buque desde finales del año pasado en su astillero de Ferrol y espera iniciar la construcción en grada este mismo verano.

El NSM, con alcance superior a los 185 km, sustituirá a los misiles antibuque ‘Harpoon’ en servicio en la Armada, que serán retirados en torno a 2030, de acuerdo con los planes actuales. El misil noruego también ha sido elegido recientemente por otros países europeos como Reino Unido y Países Bajos.

A finales de año, el Gobierno dio luz verde al Ministerio de Defensa a un contrato con un presupuesto de 125 millones de euros. Por el momento, desde el departamento que dirige Margarita Robles no han hecho público el número de misiles y equipos asociados que incluye el pedido.

Recientemente también ha trascendido que la Armada y la industria estudian las opciones de integrar este misil en los submarinos S-80 además de en las fragatas, como publicó Infodefensa.com.

ATAQUES A TIERRA

Con este misil, las fragatas de la Armada obtendrán además la capacidad de realizar ataques selectivos a objetivos en tierra. El NSM cuenta con un sistema de navegación con GPS militar y un altímetro láser que le permiten sobrevolar tierra haciendo lo que se conoce como ‘Comparación de Terreno’. En este modo, adquiere el blanco con el mismo sistema de identificación por imágenes que emplea contra buques.

Se trata de un misil de última generación y una velocidad de 0,9 Mach. El NSM selecciona su objetivo mediante un novedoso sistema de identificación inteligente de imágenes infrarrojas que emplea unas sofisticadas cámaras y procesa las imágenes con un complejo algoritmo de reconocimiento del objetivo.

Este sistema le permite discriminar al blanco deseado entre otros buques o señuelos y sortear cualquier obstáculo que se encuentre en su trayectoria, lo que evita impactos ciegos o adquisiciones de blancos no deseados, cuestión de vital importancia, resalta la Armada, en un arma del tipo ‘dispara y olvida’ como son los misiles antibuque.

Su fuselaje, con diseño furtivo y materiales que absorben la radiación, junto con su perfil de vuelo roza olas, hacen de este misil un blanco muy difícil de detectar y neutralizar. Destaca también su capacidad de generar daños en el objetivo gracias a una cabeza de combate de alto explosivo revestida con una carcasa de titanio y una espoleta de última generación configurable según el nivel de penetración en función del blindaje y los daños deseados en el blanco.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 2023
s/gja