Reportaje

Día del Libro

Así ayuda la lectura fácil a elaborar textos accesibles para que los entiendan personas con discapacidad

- Está regulada especialmente para facilitar la comprensión a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo

- Desde 2018 existe una norma técnica para la adaptación de textos en lectura fácil en España

MADRID
SERVIMEDIA MALDITA.es

La lectura fácil aplica un conjunto de pautas y recomendaciones para que textos y documentos sean más sencillos de entender a personas con dificultades de comprensión, como las personas con discapacidad intelectual, personas mayores con algún tipo de deterioro cognitivo, e incluso es útil para personas extranjeras con dificultades con el idioma.

Según la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, algunas de las pautas a seguir en cuanto a lenguaje y contenido, son escribir de forma concreta y evitar el lenguaje abstracto; en las narraciones, la acción debe ser directa y simple, sin introducciones largas y sin implicar a demasiados personajes; utilizar el lenguaje simbólico (metáforas) de forma moderada, ya que algunos lectores pueden no comprenderlo; evitar palabras difíciles y explicar las poco comunes a través de pistas contextuales o glosarios; y explicar relaciones complicadas de una forma concreta y lógica, donde los eventos tengan lugar en un marco lógico y cronológico.

Esta organización define tres niveles de adaptación basados en la complejidad lingüística del texto, según se explica en un manual elaborado por el Real Patronato sobre Discapacidad en 2012. Va desde un nivel inicial a otro avanzado, pasando por uno intermedio y en el que se va aumentando el número de palabras utilizadas y la complejidad de las estructuras gramaticales. Existe también un diccionario de palabras comunes destinado a este fin.

En 2018, la Asociación Española de Normalización (UNE) aprobó la primera norma técnica para la adaptación, creación y validación de documentos en lectura fácil. Este documento, elaborado a modo de resumen por la organización Plena Inclusión, contiene todas las pautas que incluye la norma relacionadas con el vocabulario, la construcción de frases, el estilo, la presentación del contenido o el uso de glosarios o de imágenes.

VALIDACIÓN POR PERSONAS CON DISCAPACIDAD

La norma dice que los textos en lectura fácil tienen que pasar un proceso de validación por parte de personas con dificultades cognitivas o por especialistas, que repasan si las pautas se han aplicado correctamente. El procedimiento y la metodología se detallan en este documento de 2018 elaborado por la organización Plena Inclusión.

El paso de la validación es fundamental para que cualquier texto pueda ser reconocido de verdad como lectura fácil, ya que son las propias personas con dificultades cognitivas las que ratifican si realmente contiene un lenguaje asequible y si resulta comprensible para el colectivo.

En otro documento del Real Patronato sobre Discapacidad se explica qué es la lectura fácil precisamente mediante un texto que cumple las pautas de la lectura fácil.

Existen otros tipos de contenidos elaborados en lectura fácil, por ejemplo noticias, como el portal Planeta fácil. Se trata de una iniciativa de Plena inclusión España que ofrece "noticias fáciles de entender" para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en la eb 'planetafacil.plenainclusion.org'.

Otro caso es el de las noticias incluidas en la sección de Noticas Fácil del Portal Discapnet en colaboración con la asociación APSA, una organización que desarrolla actividades para mejorar la vida de personas con discapacidad.

En cuanto al acceso a textos en lectura fácil, en España existe una red de clubes de lectura fácil. En la web de lectura fácil de la Fundación Ciudadanía está explicado en qué consisten y cuáles son los pasos a seguir en caso de querer organizar uno.

NORMATIVA SOBRE LECTURA FÁCIL

Desde el Instituto Lectura Fácil explican que actualmente hay leyes en España que obligan a hacer accesibles los documentos oficiales, y que indican que un recurso a utilizar es la lectura fácil. Se han dado pasos legislativos en esa dirección desde que en 2008 España ratificó la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad.

Algunas leyes mencionan explícitamente la lectura fácil, como la Ley 1/2021 de simplificación administrativa del Gobierno de Aragón en su artículo 4, que dice que a la hora de diseñar iniciativas de simplificación administrativa, un criterio a tener en cuenta debe ser adaptar a lectura fácil algunos trámites para garantizar la integración de las personas con mayores dificultades.

Por su parte, la Ley 8/2021, por la que se regula la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad, obliga entre otras cosas a la administración de Justicia a facilitar documentos en lectura fácil a las personas con discapacidades cognitivas. Con esto, en palabras del presidente del Instituto de Lectura Fácil, se da, por primera vez, “protección jurídica” a las personas con dificultades cognitivas.

Otra ley que incluye referencias a la lectura fácil es la reciente Ley 6/2022 que modifica la Ley General de derechos de las personas con discapacidad para regular la accesibilidad cognitiva. Según explican desde el Instituto de Lectura Fácil, el futuro reglamento de esta ley, indicará cómo adaptar de forma oficial documentos a lectura fácil, algo que hasta ahora solo hacen las normas técnicas, como la norma UNE.

EL PAPEL DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

Otro concepto que también está relacionado con la accesibilidad cognitiva es el del lenguaje claro. Sin embargo, lenguaje claro y lectura fácil no son lo mismo.

El lenguaje claro busca promover la accesibilidad de documentos legales o administrativos a todo el mundo de forma que se basa en una serie de normas de redacción como el uso de voz activa, frases cortas y presentación de la información de una forma ordenada de forma que destaque lo más relevante.

El experto en Gobierno Abierto, Rafa Camacho, cuenta que la diferencia con la lectura fácil es que la segunda está basada en los principios de democracia lectora, como facilitar el acceso a la lectura como fuente de información y entretenimiento para todas las personas, y de integración social. En otro documento elaborado por la Federación Española de Municipios y Provincias y el Instituto de Lectura Fácil se definen y se explica la diferencia entre ambos conceptos.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 2023
PAI/gja