La sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco absolvió en noviembre a los tres dirigentes nacionalistas vascos del delito de desobediencia que se les imputaba por no disolver al grupo parlamentario Socialista Abertzaleak, en aplicación de la Ley de Partidos.

Según un comunicado del Parlamento vasco, el recurso de impugnación que ha presentado la defensa considera "jurídicamente incongruente" los argumentos del sindicato "Manos Limpias", y solicita también que se celebre vista oral para dirimir el recurso si, finalmente, el Tribunal Supremo rechaza la impugnación.

Además, el Parlamento Vasco dice que en el escrito de la defensa se considera "grosero" que el sindicato incluya en su exposición un llamamiento a la sala para que "cierre filas" con sus compañeros del Supremo que emitieron los autos origen del conflicto.