En concreto, han sido los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Alfonso Guevara, quienes han tomado esta decisión tras estimar parcialmente los recursos interpuestos por los imputados contra su ingreso en prisión preventiva, según consta en los autos hechos públicos hoy.

El tribunal considera que la imposición de una fianza, junto con la obligación de comparecer semanalmente ante los juzgados, son medidas suficientes para garantizar su "sometimiento a la acción de la justicia" y evitar que se fuguen.

En concreto, los jóvenes que han quedado en libertad bajo fianza fueron detenidos en octubre, noviembre y diciembre pasado en Pamplona en el marco de las redadas policiales llevadas a cabo contra los grupos de "kale borroka" afincados en Navarra.

SEDES VECINALES

Los imputados Oihan Unai Ataiun Rojo, Mikel Beunza Oroz, Irati Mujika Larreta formaban supuestamente parte de un "talde" de Segi que operaba en la zona del barrio de la Milagrosa de Pamplona e ingresaron en prisión el pasado mes de noviembre por orden del juez Fernando Grande-Marlaska.

Este mismo magistrado fue quien ordenó el ingreso en prisión preventiva del imputado Mikel Marín en el mes de octubre, por su partipación en los actos de "kale borroka" desarrollados en el barrio pamplonés de Iturrama.

El tribunal ha decidido revocar los autos de ingreso en prisión dictados por Grande-Marlaska y permitir que Ataiun Rojo, Beunza Oroz, Mujika Larreta y Marín puedan salir de prisión pagando una fianza de 10.000 euros.

Por su parte, los imputados José Javier Oses Carrasco e Iñigo Gunila ingresaron en prisión preventiva el pasado mes de noviembre por orden del juez Eloy Velasco. El tribunal también ha revocado los autos de prisión dictados por Velasco y ha permitido que Gunila y Oses Carrasco puedan salir de prisión abonando una fianza de 6.000 euros.

Además de haber valorado la fianza como una medida cautelar suficiente, el tribunal entiende que, al haber sido confiscadas las sedes vecinales desde las que, según los investigadores, estos seis jóvenes planificaban sus acciones delictivas, no existe riesgo de que, al ponerles en libertad, reanuden su presunta actividad al servicio de ETA.