El Ayunamiento de Barcelona, impulsor de esta idea, con el objetivo de que los juzgados funcionen ya durante la celebración de los Juegos Olímpicos, se ha quedado solo en la defensa del proyecto.

Aunque en un principio las distintas entidades jurídicas apoyaron la propuesta municipal, ahora piensan que no es la mejor solución. Según han expresado los representantes de los abogados, "este sistema descentralizado aumentaría los costes, porque tendría que haber más presupuesto para laboratorios, custodia policil y otras dependencias".

Por su parte, José Antonio Somalo, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, ha declarado que la finalidad de estos juzgados no es la de servir únicamente a las Olimpiadas y agregó que "si se ponen en marcha después de los Juegos tampoco pasa nada".

La decisión de crear los cuatro nuevos juzgados se acordó el pasado octubre, tras una reunión entre representantes de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Judicatura y el Ministerio de Justicia.

Los juzgados, destinados a los delitos menores, estarían instalados en la zona norte, en la zona sur y en la calle Lluís Companys, de Barcelona, donde actualmente se encuentra el resto.

El Ministerio de Justicia deberá pronunciarse la próxima semana sobre el futuro de los nuevos juzgados de guardia y, en última instancia, decidir si podrán funcionar en el periodo de tiempo previsto.