Según explicó el Consistorio, estas cinco zonas, que estarán acotadas y señalizadas con el símbolo internacional de accesibilidad, permitirán que especialmente las personas en silla de ruedas y con movilidad reducida puedan presenciar el evento a pesar de que no puedan acceder a las gradas que se instalarán a lo largo del recorrido con capacidad para 8.000 espectadores. Cada persona con discapacidad podrá acceder con un máximo de dos acompañantes y deberá acreditarse con la tarjeta o documento acreditativo correspondiente.

Una de las zonas acotadas para las personas con discapacidad se situará en el punto final del recorrido, frente al Palacio de Cibeles, donde habrá asientos para otras 2.500 espectadores, que podrán asistir a la llegada de la Cabalgata y a los discursos del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y los propios Reyes Magos.

Como es tradición, en ese espacio también se reservará una zona para personas con discapacidad, junto a las habituales invitaciones a entidades sociales y asociaciones del Tercer Sector para que las cedan al acceso prioritario de niños hospitalizados y menores en acogida. Se accederá a ella por la parte de atrás de la plaza de Cibeles, donde confluyen el Paseo de Recoletos y la calle Alcalá.

Igualmente, el Ayuntamiento de Madrid prevé poner a disposición de las personas que lo soliciten, por orden de llegada hasta completar el aforo, equipos de accesibilidad como sistemas de audiodescripción, intérprete de lengua de signos, bucle magnético, sonido amplificado y mochilas vibratorias.