ETA

AZNAR ADVIERTE DE UNA "QUIEBRA DE LIBERTADES" SI EL ESTADO ENTRA EN TREGUA Y NO PERSIGUE A LOS TERRORISTAS

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, advirtió hoy de que se producirá una "quiebra de libertades" en España si el Estado de Derecho "entra en tregua" y dejar de perseguir a los terroristas tras el alto el fuego anunciado por ETA el pasado 22 de marzo.

Aznar hizo estas declaraciones durante la presentación de la conferencia de Robert Kagan "Valores Occidentales e Identidad Europea", en la Universidad San Pablo CEU, en la que reflexionó sobre la amenaza del terrorismo a los sistemas democráticos.

El ex presidente del Gobierno manifestó su "tristeza, preocupación y alarma" por que algunos responsables públicos como el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, estén dispuestos a aplicar la ley "en función de determinadas circunstancias políticas".

"Hay que decir con claridad que la tregua del Estado de Derecho no sería otra cosa que la quiebra de las libertades. Creo que eso sería sencillamente el inicio de la arbitrariedad, algo que llevaría inevitablemente al debilitamiento de los derechos de las personas", sentenció.

Aznar criticó la "pasividad o negligencia" de algunas autoridades políticas que prefieren "rehuir" su responsabilidad y apaciguar al enemigo, en lugar de combatirlo con todos los instrumentos del Estado de Derecho a su alcance.

A su juicio, "la convivencia civilizada y en libertad debe estar basada en el Estado de Derecho, en el respeto a unas normas otorgadas por la mayoría y que respeten los derechos y la libertades fundamentales de las personas, interpretadas y aplicadas por tribunales independientes".

Aznar alertó de que, tras los atentados del 11-S en Nueva York y del 11-M en Madrid, existe una cierta "crisis del respeto a las normas que va más allá de los meros quebrantamientos del ordenamiento jurídico".

El ex jefe del Ejecutivo señaló que el terrorismo islamista ha puesto en marcha una "ofensiva en toda regla para imponer su tiranía opresiva" que no puede quedarse sin respuesta, ya que "tan nefasto como la inactividad o, peor aún, el apaciguamiento con quien quiere destruirnos es perder el sentido de lo que está en juego".

Finalmente, defendió así la libertad, los derechos de las personas, la democracia, la igualdad de hombres y mujeres, la libertad de prensa, la libertad de religión, la justicia independiente, el estado de derecho, la civilización y la sociedad libre y abierta.

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2006
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