AZNAR CRITICA A CIU Y A QUIENES RECHAZAN LA LEY DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA

- Confía en que la Cumbre de Barcelona dé un impulso reformista y liberalizador a la UE

MADRID
SERVIMEDIA

El residente del Gobierno, José María Aznar, realizó hoy una nueva defensa de la estabilidad presupuestaria y criticó la falta de responsabilidad política de quienes, como CiU, atentan contra este principio y anuncian recursos ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Parlamento, como han hecho los nacionalistas catalanes.

En un acto organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Aznar dijo tener "muy claro" que "cualquier política qe en este momento cuestiona la estabilidad presupuestaria en nuestro país es una política que, para mí, atenta directamente contra las posiblidades de crecimiento y de empleo en España".

El presidente aseguró que, en contra de lo que dicen de él, no tiene ni obsesión ni cree que el asunto de la estabilidad sea un dogma, pero "cuestionar la Ley de Estabilidad en España me parece un principio muy poco responsable desde el punto de vista político".

Para Aznar, antes se podía decir que la estabilidaddependió o era responsabilidad del Gobierno, pero ahora no se puede mantener esta afirmación, ya que "no es sólo una cuestión del Gobierno, sino también de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales", dado el alto nivel de descentralización.

"Nadie se puede beneficiar de la estabilidad, de la solvencia que produce, del crecimiento económico que genera y, por contra, poner en peligro al mismo tiempo la estabilidad", finalizó.

BUEN 2002

Aznar defendió la buena posición económica de spaña en el contexto internacional y más aún de la Unión Europea (UE) y recordó que es ahora, España, quien tira de las orejas a Alemania porque tiene mucho déficit, algo impensable hace unos años.

El presidente del Gobierno aseguró que sus previsiones, basadas en "suficientes indicios", auguran una "recuperación fuerte y sólida" en 2002, para lo que afirmó que la "clave" es también la recuperación de la inversión empresarial.

Aseguró que, para mantener y hacer válidas en el futuro estas expectatvas, España mantendrá su política "reformista", que pasa por tres pilares en el periodo más inmediato: reforma educativa -que se debatirá en la Cumbre de Barcelona-, completar la descentralización con las transferencias a las corporaciones locales y acometer la nueva reforma del IRPF, de la que dijo que bonificará especialmente a los parados para que les sea "más rentable trabajar que seguir manteniendo el desempleo".

CUMBRE BARCELONA

Aznar mostró su confianza en que la Cumbre de Barcelona dé un implso "reformista" y "liberalizador" a la Unión Europea (UE), en el sentido de acometer reformas capaces de permitir a los Quince crecer económicamente a buen ritmo en el futuro.

El actual presidente de la UE alertó del riesgo de que Estados Unidos salga de la crisis con un fuerte crecimiento, mientras Europa se mantiene en una "plácida siesta".

Para ello, insistió en que "hay que reformar" y apuntó a que en el seno de la UE se hace cada vez más patente este deseo de introducir reformas que, confió se ponga de relieve en Barcelona.

En este sentido, expresó su deseo de avanzar en la liberalización de los mercados, sobre todo el laboral y el energético, para cumplir con los objetivos marcados en Lisboa. "No renuncio al pleno empleo", dijo Aznar, igual que dijo no renunciar a que la liberalización de la electricidad sea pronto una realidad.

(SERVIMEDIA)
14 Feb 2002
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