Aznar, que preció que el PP no rehuirá ningún debate, consideró incomprensible que el PSOE no quiera hablar ahora de asuntos como los autonómicos, cuando se celebran elecciones en 13 comunidades.

El dirigente conservador, que presentó en rueda de prensa la próxima campaña electoral del PP, dijo que estos comicios "no tienen carácter de elecciones primarias" y, por ello, el debate político debe estar supeditado al análisis de los proyectos que presenta cada partido y al balance de la situación de cada municipio y comuidad autónoma.

Bajo el lema "Vota eficacia. Partido Popular, un nuevo impulso", el PP concurre a estas elecciones presentando 5.220 candidaturas, 1.200 más que en las anteriores municipales de 1987.

El vicesecretario general, Javier Arenas, explicó que su partido dedicará especial atención durante la campaña a la droga, la seguridad ciudadana, la vivienda y el terrorismo.

PRESION FISCAL

Arenas dijo que, según el último sondeo sobre tendencias de voto realizado por el PP, su partido experimntará un avance global el 26 de mayo, el PSOE sufrirá un descenso general, agudizado en lasa principales ciudades; IU tendrá un leve incremento y el CDS desaparecerá "virtualmente".

José María Aznar tuvo duras palabras para la polémica creada entre "el Gobierno y el partido que todavía le sustenta" a raíz del plan de vivienda socialista.

A su juicio, los socialistas sólo pretenden seguir penalizando a los sectores más necesitados y parecen decididos a utilizar la vivienda para incrementar la presón fiscal.

Anunció que el PP presentará un plan alternativo de vivienda el próximo 4 de mayo, cuyo contenido no quiso desvelar.

Preguntada su opinión sobre la conveniencia o no de continuar con la moratoria nuclear, Aznar indicó que el Gobierno y el PSOE deben fijar primero sus propuestas "y después vendrán las del PP".