Estas palabras de Fleischer y otras como que "a George W. Bush le gusta poneren práctica la diplomacia personal, porque la mejor diplomacia comienza con conocernos mejor", forman parte de una nota informativa ofrecida por la Embajada española a los enviados especiales en esta visita de José María Aznar a Texas.

El presidente del Gobierno español y su esposa, Ana Botella, están conociendo durante todo el fin de semana una propiedad de 700 hectáreas que George W.Bush y su esposa compraron en 1999 y que han convertido en su lugar de descanso habitual.

La vivienda construida iene una superficie de 900 metros cuadrados y cuenta con 8 habitaciones, la mayoría de los dormitorios tienen suelos de nogal y están decoradas en tonos cremas y verde claro. Además, el complejo tiene con una casa para invitados en cuyas paredes figuran cuadros y litografias hispanas.

Además del matrimonio Aznar, han pernoctado en el rancho de los Bush, el secretario de Estado de Comunicación, Alfredo Timermans, y el secretario general de Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos.

El citado rancho según información facilitada por la Embajada española, cuenta con unos equipos de comunicación y videoconferencia que le permiten a Bush dirigir desde el rancho la guerra contra el terrorismo, así como cualquier emergencia que pueda surgir.

En la cena con la que el matrimonio Bush agasajo a sus invitados anoche pudieron degustarse ensalada de langostinos, carne asada y, de postre, tarta de manzana y helado de vainilla.