Los dos comensales, que celebraron el almuerzo en un lugar al aire libre, dada la buena temperatura que se registraba hoy en Madrid, tuvieron la oportunidad de degustar también merluza y jamón.

En este sentido, Aznar confesó en una posterior rueda de prensa, con gesto sonriente, que el jamón también gustó bastante a Gore, "lo cual", agregó, "es muy importante a los efectos de que podams poco a poco introducirlo en Estados Unidos".

Durante la rueda de prensa conjunta, Aznar y Gore se mostraron muy distendidos y complacidos por el alto grado de coincidencia alcanzado en el debate de las grandes cuestiones internacionales y de las relaciones bilaterales.

El jefe del Ejecutivo español destacó que tanto él como su anfitrión comparten las mismas aficiones y tienen la imagen de personas "serias y de convicciones".

Igualmente, se permitió bromear sobre la edad del vicepresidente orteamericano, de quien dijo que es un poco mayor, "aunque ese es un defecto aboslutamente subsanable y que no tiene importancia".

Los efectos de la aplicación de la Ley Helms-Burton y las relaciones con Cuba concitaron el principal interés de los informadores, que, sin embargo, no consiguieron más que declaraciones genéricas de sus dos interlocutores.

Ante la insistencia de los periodistas, y en línea con el tono distendido de la comparecencia, Aznar llegó a afirmar con una gran ironía y en plande broma, que Cuba tiene para él un interés permanente. "El mayor interés que tengo en este momento", indicó, "es que no he tenido tiempo todavía esta tarde de fumarme el tradicional habano que me fumo después de comer y que estoy deseando fumarme".