Según informó la entidad este martes, estima que las rebajas de tipos serán “más contenidas que las expectativas del mercado”, dado que, “en el pasado, recortes agresivos coincidieron con fuertes desplomes de la actividad y el empleo, algo que no prevé que ocurra en el corto plazo”. Por ello, consideró que los bancos centrales tratarán de adecuar su política monetaria a la moderación de la inflación, tratando de "equilibrar" los tipos reales y evitar que la política monetaria sea excesivamente restrictiva.

La entidad consideró que, a pesar del fuerte incremento de los costes de financiación y de un sector industrial debilitado, 2024 “arranca con inercia positiva y el actual ciclo económico presenta unas características propias que le otorgan una mayor resiliencia que en el pasado” como es un menor endeudamiento y la fortaleza del empleo.

Banca March destacó que las subidas de tipos están filtrándose a la economía real a través de una menor disponibilidad del crédito, lo que pesará sobre la inversión privada y, tras años de fuertes estímulos fiscales, el gasto público tampoco será un factor dinamizador. Frente a ello, las perspectivas son más positivas para el consumo privado.

En este entorno, apuntó que el crecimiento mundial seguirá desacelerándose en 2024 y el PIB global avanzará un 2,5%, el menor incremento desde la pandemia y un punto porcentual por debajo del promedio histórico. Por regiones, la zona euro se mantendrá “rezagada”, con un crecimiento por debajo del 1%, mientras Estados Unidos se desacelerará gradualmente y su PIB sumará un 1,5% en 2024.

Según los analistas de Banca March, las tasas de inflación subyacente tardarán más tiempo en doblegarse. Este entorno hace previsible que la inflación siga moderándose a ambos lados del Atlántico, pero a un ritmo menor que el año pasado, con lo que 2024 “podría concluir con un crecimiento del IPC de entre el 2,5% y 3%”, tanto en Estados Unidos como en Europa.

Uno de los riesgos al alza para la inflación en 2024 vendrá de las tensiones geopolíticas alrededor del Canal de Suez y su efecto en las cadenas de suministros. La principal consecuencia del conflicto es la alteración de las rutas marítimas y el encarecimiento de los fletes, situación que “afecta, sobre todo, a Europa” y, en caso de prolongarse en los próximos meses el fuerte encarecimiento de los transportes provenientes de China, “veremos un tensionamiento de los precios de los bienes intermedios y, con ellos, de la inflación que, si se observan episodios pasados, podría añadir hasta un punto básico adicional a lo previsto en la segunda mitad del año”.

RECOMENDACIÓN

De cara al inversor, la recomendación de Banca March es aprovechar las primas que ofrece el crédito sobre los bonos soberanos, en particular el crédito de alta calidad europeo.

En renta variable, si bien señaló que tras las paradas en las subidas de los tipos oficiales la renta variable suele experimentar un buen comportamiento, en el pasado estos periodos también suelen ser de transición hacia los entornos más volátiles, por lo que apuntaron a esperar a mejores momentos para aumentar exposición en renta variable.

A nivel regional, la preferencia de Banca March se inclina por la Bolsa estadounidense y en cuanto a los sectores, se apuesta por una combinación entre tecnología y cuidados de la salud. También se observan oportunidades en sectores ligados a la transición energética.

En cuanto a la renta fija, anticipó que en los próximos 12 meses la renta fija generará ganancias en todos los segmentos, pero los expertos de Banca March recomiendan aprovechar especialmente la prima adicional que ofrece el crédito privado respecto al público y en particular, la deuda corporativa de alta calidad europea.