Así lo señala el organismo en su Informe de Estabilidad Financiera correspondiente a la primavera de este año y publicado este lunes.

El Banco de España considera que “persistiría cierto recorrido al alza” en el coste de los depósitos bancarios de los bancos españoles, ya que, a pesar de las expectativas de moderación de los tipos para 2024, estos continuarían por encima del tipo medio de depósitos. En este contexto, además, “puede proseguir la sustitución de depósitos a la vista por plazo, y el trasvase de depósitos bancarios hacia fondos de inversión y deuda pública en busca de una mejor remuneración”. En cualquier caso, los depósitos del sector privado no financiero crecieron el último año cerca del 1,5% a nivel consolidado y un 0,3% en el negocio en España.

En referencia específica a la remuneración de los depósitos de los hogares y las empresas en España, ésta aumentó en 2023 aunque su coste medio es todavía “contenido”. En el último año se intensificó el ritmo de traslación de los tipos a la remuneración del conjunto de depósitos -a la vista y a plazo-, a la vez que el flujo de fondos desde cuentas a la vista hacia depósitos a plazo con una mayor rentabilidad para los clientes también fue “mucho más elevado”. En diciembre de 2023, para el conjunto de las entidades, el tipo de interés medio pagado por los depósitos de los hogares alcanzó el 0,4%, frente al 0,1% observado un año antes. En el caso de los depósitos de las empresas no financieras, el tipo medio se situó en el 1,1%, frente al 0,2% de diciembre de 2022.

El aumento de la remuneración de los depósitos en España fue “generalizado” entre entidades, aunque con heterogeneidad, según el organismo. En el caso de los hogares, la distribución de los tipos aplicados por las distintas entidades se extendió en torno al 0,3%, con algunas entidades ofreciendo tipos sustancialmente más altos, por encima del 1%. Asimismo, los tipos de interés pagados por los depósitos de las empresas mostraron mayor heterogeneidad. El peso de los depósitos a plazo de los hogares y empresas aumentó en siete puntos porcentuales en 2023, pero sigue siendo inferior al observado antes del período de tipos de interés negativos (14,6% en diciembre de 2023 frente a 47,2% en 2014).

El organismo apunta que la coyuntura del actual ciclo de subida de tipos de interés “limitaría las posibilidades de crecimiento adicional del margen de intereses” de la banca a través de la traslación de las subidas de los tipos de referencia. Así, apunta que, del lado del crédito, los datos más recientes muestran un “agotamiento” de las subidas de tipos de interés en las nuevas operaciones de crédito en España, con leves descensos en algunos segmentos.

En el caso concreto de la traslación de los tipos al coste de las hipotecas vivas, el Banco de España asegura que prácticamente se habría completado a finales de 2023 y dicho coste “empezaría a reducirse en 2024”. En todo caso, las expectativas apuntan a que los tipos de interés “no volverán a situarse en los próximos años en los niveles observados en 2021 antes del ciclo de endurecimiento monetario”, según el informe.

VIVIENDA

Por otra parte, sobre el mercado de la vivienda, el informe deja fuera a este sector de la lista de vulnerabilidades para la estabilidad financiera y destaca que la presión al alza sobre el precio de la vivienda se produce en un contexto de “robustez” de la demanda y de “rigidez” de la oferta. Pese a ello, insta a la banca a “reforzar la monitorización” de sus exposiciones inmobiliarias. Considera necesario analizar “con cuidado” una “potencial reversión” en este mercado a tendencias de mayor acumulación de riesgos.

El director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, Ángel Estrada, señaló que se está observando “una pequeña sobrevaloración de los precios de la vivienda” que es “muy acotada”. Si bien anteriormente se había apreciado un “ajuste de la actividad significativa”, éste “podría estar revirtiendo”.

IMPUESTO A LA BANCA “MEJORADO”

Por otra parte, respecto al impuesto a la banca y la intención del Gobierno de hacerlo permanente, Estrada insistió en que, en ese caso, el diseño del impuesto “podría ser mejorado”. Argumentó que el diseño actual “puede hacer que en situaciones en las cuales los bancos no están generando beneficios o muy pocos” estén pagando el impuesto sin ajustarse a una situación de ganancias extraordinarias.

Además, explicó que el impuesto “podría favorecer” modelos de negocio con márgenes de intereses muy bajos para minimizar el pago del impuesto frente a otros en los que los márgenes sean elevados.

Estrada recordó que el propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha planteado que el impuesto español se asemeje al italiano y que una parte de lo que se ingrese contribuya a reforzar las reservas de las entidades y su solvencia.

En esta línea, el propio informe presentado hoy insiste en la recomendación de hacer uso de las ganancias para reforzarse ante potenciales situaciones adversas, “en particular en un contexto en el que se mantienen riesgos a la baja para el crecimiento económico”.