Macroeconomía

El Banco de España ve “deseable” analizar los procesos de integración de los flujos migratorios e identificar si existe margen de mejora

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera “deseable” analizar cómo se está produciendo la integración y asimilación de los flujos migratorios en España y recomienda, también, identificar si existe margen de mejora en las políticas públicas dedicadas a ello.

Así se desprende de su ‘Informe Anual 2024’, publicado esta semana. En él, identifica los flujos migratorios como uno de los grandes retos a los que tendrá que hacer frente la economía española y destaca su contribución en el mercado laboral y en el crecimiento del PIB.

El organismo reconoció en su informe que las barreras de integración en España eran menores que en el resto de la Unión Europea (UE), según los datos de 2019 del Índice de Políticas de Integración de Migrantes (Índice Mipex, por sus siglas en inglés). En concreto, los inmigrantes que llegan a España tienen mejor acceso a la sanidad, la residencia permanente o la reunificación familiar.

Sin embargo, España presenta una política de obtención de la nacionalidad “más restrictiva” que otros países de la UE, lo que dificulta la incorporación e integración de estas personas al mercado de trabajo y a “oportunidades laborales más productivas y ventajosas”.

El director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, aludió esta semana, durante la presentación del ‘Informe Anual 2024’, a la “reducción de plazos para conseguir la nacionalidad”. “Hay margen de mejora para reducir la incertidumbre y la duración del proceso para conseguir la nacionalidad”, agregó.

Además, Gavilán recomendó avanzar en el análisis de las políticas migratorias para que España sea eficiente a la hora de integrar a los inmigrantes en el mercado laboral y en la sociedad.

El Banco de España también subrayó en su informe que “sería necesario revaluar rigurosamente” todos los cambios introducidos en el Reglamento de Extranjería, tanto en 2022 como en 2024, así como el resto de las modificaciones de la política migratoria desde 2019.

OCUPACIONES DE DIFÍCIL COBERTURA

Entre las recomendaciones del Banco de España para hacer frente al reto de los flujos migratorios, también está una evaluación acerca del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura y en qué medida está cumpliendo sus objetivos de manera eficiente.

Este listado, que se actualiza trimestralmente, sirve para facilitar la captación de los inmigrantes en sus países de origen, en función de las necesidades no cubiertas en el mercado laboral español.

El Banco de España sostiene que, tras la reforma introducida en 2022, este Catálogo debería ser “un buen reflejo de los sectores que requieren la incorporación de trabajadores extranjeros”. En este sentido, abogó por más flexibilización de ese catálogo, como ya hizo Francia, donde esa medida “permitió reducir las rigideces laborales en determinados sectores e impulsar la productividad de las empresas”.

ENDURECIMIENTO EN ESTADOS UNIDOS

La llegada de población extranjera a España ha permitido “elevar sensiblemente la capacidad de crecimiento de la economía española y mitigar, al menos parcialmente, el acusado proceso de envejecimiento”, según el Banco de España.

A finales de 2024, el peso de la población residente en España nacida en el extranjero suponía un 19,1% del total, 5,7 puntos porcentuales más que en 2011, con un porcentaje que ya alcanza niveles similares a los de otros países tradicionalmente grandes receptores de inmigrantes. “Seguirá aumentando de manera notable en las próximas décadas”, pronosticó el Banco de España.

Solo en 2024 se estimó un saldo neto de entradas de entre 550.000 y 650.000 personas en el país. El organismo quedará atento a la evolución de estas cifras y al impacto que pueda tener el endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos, con un posible desvío de flujos a otros países, entre ellos, España.

Por su parte, el peso de los nacidos fuera de España en edad de trabajar, entre los 16 y los 67 años, registró un incremento de 5,6 puntos porcentuales, hasta llegar al 22,3% del total de la población en edad de trabajar residente en España en 2024.

De hecho, en los últimos años, la creación de empleo se concentró particularmente en la población inmigrante. Entre finales de 2019 y finales de 2024, en torno a un 76% de todos los puestos de trabajo creados en España fueron ocupados por personas nacidas fuera, según apuntó el Banco de España en su ‘Informe Anual 2024’.

La presencia de trabajadores extranjeros también ha contribuido a “satisfacer la mayor demanda de empleo de los sectores con mayores dificultades para cubrir sus necesidades de mano de obra” y se ha constituido como “una palanca fundamental para atender las demandas crecientes del mercado laboral español”.

(SERVIMEDIA)
25 Mayo 2025
NFA/clc