La renuncia de Barbero a la carrera judicial es automática, aunque debe ser ratificada por la Sala Segunda del Supremo, a la que pertenecía el magistrado, y por el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Lasmencionadas fuentes creen que el juez continuará atendiendo el sumario hasta que su renuncia sea aceptada.

De hecho, al prorrogar al 4 de octubre el plazo para presentar acusaciones, Barbero ha dado tiempo a que en septiembre el CGPJ acepte su renuncia y la Sala Segunda nombre a un nuevo magistrado instructor del caso Filesa. Agosto, salvo otras sorpresas, no tiene por qué ser un mes relevante en cuanto al "caso Filesa", ya que las acusaciones han sido aplazadas, y por lo tanto Barbero no tendrá que tmar ninguna decisión antes de que nombren a su sucesor.

La Sala Segunda del Supremo, dedicada a las causas especiales, fue creada para instruir el caso Filesa. Se nombró un juez, Marino Barbero; un secretario judicial, Ricardo Rodríguez, y un agente judicial, Francisco Sandoval. De los tres, los dos primeros ya han renunciado, quedando únicamente el tercero. Algunas fuentes han llegado a calificar la Sala Segunda como "la Sala maldita" del Supremo, porque en ella no quiere estar nadie.