Durante la huelga sólo funcionarán los servicios mínimos pactados, que ocuparán a un 30 por ciento de los 170 operarios que forman la plantilla de la empresa.

De los nueve camiones recolectores de residuos sólidos seguirán saliendo a la calle tres, con sus correspondientes dotaciones de personal, y sólo un tercio de los barrenderos cumplirá su horario laboral.

Los operarios coenzaron esta mañana la huelga manifestándose durante tres horas ante las puertas de la Casa Consistorial. Durante la concentración, que transcurrió sin incidentes aunque con una fuerte pitada, los representantes de los trabajadores esperaban reunirse con la dirección de Cespa, que finalmente no acudió a la cita.

Los operarios del servicio indicaron a Servimedia que la condición para desconvocar la huelga es el cumplimiento del acuerdo firmado en 1989 entre el Ayuntamiento y la dirección de Cespa.

En el acuerdo, según los trabajadores, Cespa se comprometía a equiparar los salarios de los barrenderos y basureros con los de los empleados municipales en 1992, como muy tarde. Por su parte, el Ayuntamiento aceptaba realizar un estudio de los costes de la equiparación y sufragarlos.

Asimismo, los trabajadores exigen de Cespa una resolución satisfactoria en la valoración de la antigüedad de los integrantes de la plantilla, así como ayudas sociales similares a las que reciben los funcionarios municipals.

Fuentes del comité de empresa informaron a Servimedia que la huelga no será desconvocada mientras no se alcance un acuerdo con la dirección de la empresa sobre estas reivindicaciones.