El portavoz de ¡Basta Ya!, Carlos Martínez Gorriarán, declaró a Servimedia que la AVT debió de contar con todos los partidos y el Ejecutivo en esta convocatoria, y que no hacerlo "fue un error por su parte".

Al mismo tiempo, opinó que el Gobierno "sembró bastante la confusión" al no decidir hasta el último momento quién le representaría en la marcha, que fue el titular de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ya que Bono fue a título particular.

A su juicio, el Ejecutivo debería haber llamado a la participación en el acto, "con lo cual los extremistas de rigor se hubieran quedado en minoría" y no habría sucedido que un grupo de individuos se hicieran "con el protagonismo".

Añadió que no puede decirse que fuera una manifestación contra el Gobierno, ya que "tenía una intención muy clara", que era exigir dignidad para las víctimas, lo cual se hubiera defendido mejor con un "apoyo negociado" por parte del Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.

En todo caso, Martínez Gorriarán concluyó que la marcha concluyó de manera "bastante lamentable", puesto que "es tremendo que se eche a patadas" de un acto de este tipo a Bono y a la eurodiputada socialista Rosa Díez.