Así lo refleja la autoridad monetaria en su último boletín económico, en el que afirma que la "debilidad" del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en los países de la moneda única "podría ser un fenómeno de naturaleza transitoria".

El BCE justifica esta visión en la fortaleza de las economías exteriores, mientras que en el ámbito interno espera que la inversión continúe beneficiandose de unas condiciones de financiación muy favorables (por los bajos tipos de interés), de la buena situación de los beneficios corporativos y la mayor eficiencia de las empresas.

En consecuencia, las previsiones de la autoridad monetaria situán el crecimiento económico de la Eurozona entre el 1,5% y el 2% durante el presente año, si bien en 2006 el alza se situará entre el 1,6% y el 2,6%, proyecciones inferiores a las publicadas en diciembre de 2004.

PETROLEO Y TIPOS DE INTERES

En cuanto a los riesgos, el BCE alerta sobre el alto nivel de los precios del petróleo y de la apreciación del euro frente al dólar, fenómeno que preocupa especialmente al organismo.

"En los tipos de cambio, el Consejo de Gobierno reitera su opinión, expresada cuando el euro se apreció de forma acusada, de que tales variaciones del tipo de cambio no son favorables ni deseables para el crecimiento económico", señaló.

En el ámbito interno, la autoridad monetaria cree que la evolución del consumo "está rodeada de incertidumbres", al tiempo que las muy favorables condiciones de financiación, así como la recuperación de los beneficios empresariales "podrían traducirse en un crecimiento de la inversión mayor del proyectado en este momento".

Por lo que respecta a los precios de consumo, el BCE estima que la tasa media de inflación interanual se situarán entre el 1,6% y el 2,2% en 2005, si bien el próximo año la horquilla sería del 1%-2,2%, sólo amenazada por la evolución de los precios del petróleo y por los impuestos indirectos.

PACTO DE ESTABILIDAD

En cuanto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), el organismo considera que las discusiones en el seno de la Eurozona "han de concretarse pronto en una conclusión convincente, con un resultado que garantice la disciplina presupuestaria".

"La credibilidad del procedimiento de déficit excesivo ha de preservarse íntegramente, puesto que resulta esencial no sólo para la estabilidad y la cohesión macroeconómica de la zona del euro, sino también para la confianza y las perspectivas de crecimiento de todos los Estados miembros", indicó.

A este respecto, el BCE acoge favorablemente la decisión del Consejo de Ministros de Economía (Ecofin), basada en una recomendación de la Comisión Europea, de pasar, por primera vez, a la fase siguiente del procedimiento de déficit excesivo y formular una advertencia a Grecia.

Por lo que se refiere a las políticas presupuestarias, la autoridad monetaria observa que, aunque se han realizado progresos en el saneamiento de las cuentas públicas y en la actualización de los programas de estabilidad, "en varios países se necesita alcanzar un mayor grado de saneamiento".

PRODUCTIVIDAD

Finalmente, el BCE considera "crucial" la introducción de reformas estructurales encaminadas a favorecer la innovación, la inversión y la productividad y que promuevan el empleo de nuevas tecnologías.

"Adoptar medidas para estimular la competencia en los mercados de productos, facilitar los procesos de reestructuración y mejorar el capital humano mediante sistemas educativos y programas de capacitación profesional adecuados podrían acelerar las ganancias de productividad resultantes de la aplicación de nuevas tecnologías", indicó.