Lo dijo durante su comparecencia ante la Comisión de Derechos Sociales del Senado, en la que se pronunció sobre esta cuestión después de que el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia acabó el pasado 25 de mayo sin acuerdo para ratificar el nuevo sistema de acreditación de residencia de ancianos, que actualiza al ratificado en 2008.

Lo hizo por la oposición de las comunidades gobernadas por el PP y por algunas comandadas por el PSOE, como Castilla-La Mancha, que consideraron irrealizables las propuestas incluidas en el plan del departamento dirigido por Ione Belarra por la falta de presupuesto.

A esa oposición se sumó el rechazo de las patronales englobadas en el sector de la dependencia y los sindicatos.

Ante esta situación, Ione Belarra consideró necesario abordar una “transformación profunda de nuestro sistema de cuidados”, ya que existe un “consenso social amplio”, al margen de ideologías y de territorios, según el cual “el modelo de residencias masificadas no es óptimo para una atención de calidad”.

Explicó que su departamento está actualmente negociando con las comunidades autónomas un plan que permita “transitar a un modelo más humano que se centre en la atención de proximidad, de cuidados en su propia casa” y, para quien no pueda permitírselo, que garantice que “las residencias se parezcan lo más posible a un hogar, con atención personalizada”.

A pesar del desacuerdo con las comunidades, se comprometió a “seguir trabajando para conseguir un acuerdo ambicioso” que “esté a la altura de lo que exige la sociedad”, ya que “lo que se pide es de sentido común”: que haya un trabajador por cada dos personas, la eliminación de las sujeciones o el respeto a la “dignidad” de las personas.

Por su parte, comentó que Derechos Sociales está trabajando con el Ministerio de Igualdad para la forja de un nuevo sistema estatal de cuidado, “llamado a ser el pilar fundamental del Estado del bienestar, a la altura de la educación y de la sanidad pública”.

De este modo, afirmó que España se convertirá en “el primer país de Europa con una estrategia de estas características, alineado con los objetivos de la Unión Europea”.