Así lo dijo durante una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, en la que rechazó comentar las “disputas internas” que existen dentro del Gobierno sobre la entrega de armas a la resistencia ucraniana, y subrayó la posición de Bildu “a la hora de rechazar sin ambages” la invasión rusa a Ucrania, un “imperialismo que, como cualquier otro imperialismo merece ser rechazado”.

Matute elogió “la ola de solidaridad que se está despertando en la ciudadanía para con los refugiados ucranianos” y confió que en que “nos haga ser más sensibles” para las personas “migrantes y refugiadas huyendo de conflictos bélicos en otras latitudes del mundo”.

El diputado de Bildu subrayó que la guerra “como cualquier otras guerras” están provocadas “por cuatro élites, cuatro personas que se conocen, pero que solo generan muerte y dolor” entre millones de personas que no se conocen. Por tanto, desde “una posición profundamente antimilitarista”, reiteró que su formación no está a favor de la del envío de armas a Ucrania “por una dimensión ética”.

Además, subrayó que “tampoco creemos que en términos de utilidad sirva para mucho”, ya que “Rusia ha dicho que pretende respetar a la población civil y confrontar con las Fuerzas Armadas”, en una guerra “que cada vez es menos convencional, si las comparamos con las de décadas anteriores”.

Igualmente, apuntó que “convertir a toda la población ucraniana” en objetivo, al proporcionarles armas, lo único que puede hacer “es agrandar el número de víctimas”. Por todo ello mostró su confianza en la diplomacia, y el diálogo debido que “sabe todo el mundo” que “la solución a este conflicto, tarde o temprano” se tendrá que dar “en torno una mesa de negociación, a una mesa de diálogo y con un acuerdo entre las partes”. Por ello, reiteró el compromiso desde Euskal Herria Bildu “para que la salida negociada y la salida pacífica se ponga sobre la barbarie y la sinrazón”.