La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se reunió hoy por primera vez tras el descanso veraniego y la negociación para el nuevo modelo de financiación fue uno de los asuntos sobre la mesa.

De ello dio cuenta después en rueda de prensa José Blanco, que reiteró la voluntad del PSOE de acordar un modelo que atienda las previsiones de los estatutos de autonomía y también de la Constitución.

Los socialistas, dijo, están "empeñados en corregir los desequilibrios" de un modelo aprobado por el Gobierno del PP del que formaba parte Rajoy y que "ha fracasado", como ahora reconocen todas las comunidades, también las gobernadas por su partido.

El fracaso llegó a tal punto, según Blanco, que el Gobierno de Rodríguez Zapatero tuvo que inyectar 6.000 millones de euros entre los años 2006 y 2007 "para evitar la quiebra de la sanidad pública de nuestro país" porque la financiación autonómica "hacía agua por todas partes" y "amenazaba con colapsar" servicios esenciales.

Hay gran consenso político en la necesidad de modificar el sistema, aseguró Blanco, y también empieza a haberlo en la constatación de que el PP "no tiene modelo, carece de plan y no tiene alternativa".

Con ese escenario, Blanco emplazó a Rajoy a decir claramente si es partidario o no de reformar el sistema, "que hable claro para que todos sepamos lo que piensa, además de criticarlo todo".

Blanco fue especialmente duro con Rajoy a raíz de su calificativo de "bombero pirómano" lanzada contra el presidente del Gobierno por la aprobación del Estatuto de Cataluña.

"Fue él en persona el que recogió firmas en contra de Cataluña y a favor de un referendum tan ilegal como el que quiere promover Ibarretxe" y con ello, denunció, prendió la mecha de un incendio en forma de "conflicto de toda España contra Cataluña".

Sólo el sentido común y el trabajo del Gobierno y de otras fuerzas políticas "evitaron que el incendio se propagara", dijo Blanco.

"Basta ya de enfrentar a unas comunidades con otras, que es lo que ha hecho en la pasada legislatura, basta de decir una cosa en cada sitio", dijo Blanco a Rajoy, al que acusó de sembrar la división para moverse así en lo que parece "su hábitat natural".

Blanco reiteró que el Gobierno es el primer interesado en acordar un sistema de financiación que garantice a todas las comunidades la prestación de servicios a los ciudadanos, y se mostró convencido de que habrá acuerdo.

Como es "lógico", advirtió, cuando se llegue al acuerdo ninguna comunidad quedará "completamente satisfecha" porque el objetivo es llegar "a un equilibrio que maximice el bienestar común".