Bolaños confirmó a su llegada Tribunal Constitucional (TC), donde toman posesión cuatro nuevos miembros, que el Ejecutivo seguirá adelante con la reforma de la norma que establece las reglas de elección de los miembros del alto tribunal aunque no lo hará por el procedimiento de urgencia porque la renovación se ha producido y la nueva fórmula antibloqueo no se aplicará hasta dentro de unos años.

El ministro aprovechó su presencia en el Constitucional para exigir a Feijóo “que firme lo pactado” para la renovación del CGPJ que está acordada “hasta la última coma”, incluida la plaza que deber decidirse en el Senado para completar las 12 plazas del TC.

“Haga un ejercicio de autoridad en la derecha y firme lo que pactó” para que se puedan renovar las instituciones como manda la ley. Lo pactó pero “no tuvo la autoridad suficiente para firmarlo” y propiciar que la normalidad democrática sea absoluta.

Sobre los sucesos de Brasil, Bolaños aseguró que general una “enorme preocupación” en el Gobierno que denunció que la ultraderecha extremista ha demostrado una vez más que es “un peligro” y que siempre “intenta que la batalla vaya más allá de la democracia normalizada”.

Por ello, abogó por “vigilar que la democracia prevalezca” y que brille la verdad porque estos movimientos “usa la mentira para envenenar la convivencia y la democracia”. En ese sentido, criticó el “desconocimiento” de la legislación española que demostró la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, al afirmar que lo sucedido en Brasil serían desórdenes públicos, tras la reforma del delito de sedición. “El desconocimiento sobre estos temas no sólo afecta a Feijóo, sino también a los que le rodean”, concluyó.