Sin embargo, ha servido, en principio, como excusa perfecta para provocar una fuerte ganancia en la bolsa española, que no se correspondía con la negociación, es decir, que los cambios han caminado al alza ante la mínima presión del dinero y la ausencia casi total de papel.

Incluso se ha producido la entrada de dinero extranjero, eso sí, después de que el mercado quedara limpio de papel a principios de la semana. La Bolsa de Madrid cerró la jornad con una ganancia de 6,9 puntos, para situar el índice en el 305,18 por ciento, y se registraron subidas de hasta 9 puntos en el sector bancario, 8 en el eléctrico, 11 en el constructor y 5 en comunicaciones.

Pese a ello, la negociación se ha situado en 23.866 millones, y del total de 12,5 millones de títulos intercambios, el 21 por ciento correspondía a intercambios en Telefónica y el 11 por ciento a movimientos de títulos de Iberdrola. El índice Ibex registró un espectacular avance de 86 puntos y secolocó en 3.262,45 puntos.

El crecimiento del PIB en Alemania en un 2,3 por ciento, en la línea de lo esperado, tampoco ha afectado a los mercados, aunque la deuda pública alemana ha mejorado precios y con ella prácticamente toda Europa. Las obligaciones españolas a diez años se pagaban hoy en los mercados en torno al 11,24 por ciento, desde el 11,33 por ciento de la víspera y el 11,45 del martes.

Esta tranquilidad y compras selectivas se ha conseguido ante la estabilidad mostrada por el dólar, tas ser apoyado en la madrugada por el Banco de Japón. El billete verde americano se situaba en niveles de 1,5520 unidades por marco, en una zona similar a la conseguida en la tarde del jueves.

De este modo, la peseta lograba apreciarse ligeramente frente al dólar y al marco. El dólar se pagaba a 129,12 pesetas, frente a las 129,27 de la víspera, y el marco cotizaba a 83,25 pesetas, desde las 83,49 del miércoles.