En los primeros compases de la sesión, la renta varible mejoró posiciones ante las compras que se producían en el mercado de deuda pública, que provocaron que las rentabilidades a 10 años fijaran nuevos mínimos históricos, a niveles del 8,15 por ciento.

Sin embargo, el dinero continuó tomando posiciones pasado el mediodía y ni siquiera los malos datos del PIB y el fuerte aumento del déficit público frenaron las compras.

A última hora, la apertura alcista de Wall Street evitó que la recogida de beneficios siguiera recortando los avances de los precos y, aunque el mercado recortó su ganancia, se mantuvo el signo positivo de la sesión.

El mercado espera que el Banco de España recorte mañana en 0,25 puntos el precio del dinero, lo que ha impulsado aún más la toma de posiciones. Sin embargo, varios operadores señalan que, aunque esto no se produzca, continuarán los avances en las cotizaciones.