La subida es consecuencia del aumento del IVA, del 12 al 15 por ciento, en todos los gases licuados del petróleo (GLP), como consecuencia de la elevación de este impuesto incluida en el último ajuste económico.

La subida, también en un 2,7 por ciento, afectará igualmente a las bombonas de 11 kilos que utilizan principalmente los taistas como combustible, y las de 35 kilos, que se emplea habitualmente en pequeñas industrias, el comercio y la hostelería.

Asimismo, la Junta Superior de Precios aprobó que, a partir de ahora, las variaciones de la fiscalidad en el butano (que está gravado con el IVA y el Impuesto Especial de Hidrocarburos) no necesitarán la autorización previa de este organismo, en el que están representados los sindicatos, la patronal y los consumidores.

La subida de precios decidida hoy encontró la oposición e CCOO, que defendió la aplicación del tipo del 6 por ciento en el IVA a la bombona de butano de 12,5 kilos, lo que supondría un abaratamiento de su precio de venta al público, y el mantenimiento del tipo del 15 por cien en los demás GLP.

Para CCOO, la bombona, muy utilizada en los hogares españoles, es un producto básico que debe tener el mismo trato fiscal que la alimentación, y que debería ser incluido entre los bienes a los que en el futuro se aplique el tipo superreducido del IVA.

Según CCOO los usos habituales de los GLP, que son la cocina, el agua caliente y la calefacción, tienen como único sustitutivo la electricidad, "menos eficiente energéticamente para estos usos y más contaminante".

El nuevo precio de la bombona de butano tendrá que ser remitida la próxima semana a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, previamente a su definitiva aprobación en Consejo de Ministros.