Según Bono, el jefe del Ejecutivo quería saber el pronunciamiento de la dirección del partido acerca de los pactos con CiU y si era cierto que algunos miembros de la ejecutiva estaban proponiendo un cambio a esa política de alianzas.

"No fue al terreno personal, sino al político", agregó Bono, "y por unanimidad, aunque con matices, todo el mundo apoyo su liderazgo y las alianzas con los nacionalisas".

En declaraciones a la Cadena Cope, el presidente castellano-manchego explicó que los malos resultados obtenidos por el PSOE en los comicios del "12-J" no le han desanimado. "Han sido una especie de banderillas para seguir avanzando", subrayó.

Bono hizo referencia a los medios de comunicación y señaló que aunque cada uno tenga una tendencia hacia un partido u otro no se puede "vivir de rodillas ante los periodistas; ni humillados diciendo que son nuestros salvadores, ni tampoco de espaldas, yno se les puede escupir".

"Hemos de hablar", agregó, "y que cada cual diga lo que piensa. A veces hemos cometido errores muy considerables y no se puede llegar a los ciudadanos si no es a través de los medios".

Por otra parte, Bono señaló que no se siente responsable de lo que haya hecho la ex secretaria de finanzas del PSOE Aida Alvarez y su compañero sentimental, Carlos Molledo.

ENFRENTADOS EN POLITICA

"Cada caso tenemos que analizarlo de modo aislado, pero es verdad que uno se cansa. Novoy a pasar la vida soportando la tensión que nace de esa estúpida creencia de que tenemos que estar permanentemente enfrentados en política. Hace tiempo que he renunciado a eso".

Tras defender una política más cercana y solidaria con los ciudadanos, Bono puntualizó que en el Partido Socialista no existen miedos y que la renovación ha hecho que caigan muchas restricciones. "El apoyo que se hace a Felipe González como líder del partido y como presidente es el que nace de la convicción", indicó.

Asmismo, el presidente de Castilla-La Mancha se mostró partidario de que los partidos abran sus puertas a personas independientes, como el caso de Baltasar Garzón, a quien Bono presentó personalmente a González.

"Seguiré receptivo", apostilló, "a las personas que piensen como nosotros, aunque nos critiquen, porque ellos no tienen la obligación de estar sujetos a la disciplina del partido cuando actúan de independientes. Garzón entró libre y libremente se fue".