Bono señaló que no le afecta estar recibiendo críticas por su actitud en la "guerra del agua" tanto desde el sector renovador como desde el guerrista, y aseguró que no tiene fundamento acusarle de estar desestabilizando el estado de las autonomías.

"Me mueve", explicó, "un impulso de justicia, aunque hay gente que no entiende que haya regiones como la mía que, aunque no tienen un himno regional ni una larga historia autonómica, tenemos dignidad y estamos dispuestos a defenderla"

Bono agregó que apoya al Gobierno "y me siento satisfecho de ellos, pero en el tema del trasvase no lo he apoyado, lo he recurrido, y no me pienso doblar. Quien ha cometido, desde mi punto de vista, un gran fallo, de falta de previsión, es quien ha dicho que hay agua de sobra".

En relación a las declaraciones del ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, en el sentido de que ni Salomón resolvería el problema del agua, comentó que "no se puede aprobar un Plan Hidrológico contra medi España".

Sobre la situación política, declaró que "un cambio de gobierno podría ser interpretado como una voluntad de cambio de política y tener una lectura positiva", si bien renovó su apoyo a González, al señalar que "tiene fuerza interior suficiente como para hacer añicos los discursos sobre su decadencia".

Respecto a la corrupción, opinó que "un momento de excepcionalidad, con los casos Rubio y Roldán, quizá exigiría que el BOE publicara los bienes que todos tenemos, para que así quien tengaporque lo ha ahorrado lo pueda justificar y a quien lo tenga sin poderlo justificar se le exijan responsabilidades".