BOTIN RECONOCE QUE FUE UN "ERROR" CERRAR OFICINAS Y ANUNCIA UN RELANZAMIENTO DE LA ACTIVIDAD COMERCIAL DEL SANTANDER
- En 2005, el grupo español despedirá a 3.000 trabajadores de su filial británica: el Abbey National
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El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, reconoce que el proceso de cierre de oficinas realizado por la banca española "fue un error", por lo que anunció un relanzamiento de la actividad de la entidad en el territorio nacional para intentar recuperar cuota de mercado respecto a las cajas de ahorros, que el año pasado cerraron un ejercicio récord en créditos y depósitos.
Así lo explicó hoy Botín en Madrid durante la presentación de resultados que tuvo lugar en la nueva ciudad financiera que el grupo ha construido en Boadilla del Monte, donde reconoció que el cierre de sucursales no ha beneficiado al banco y afirmó que "se está trabajando para rectificar".
Botín hizo referencia al buen momento por el que pasan las cajas de ahorros en España y consideró que su éxito "es bueno para el sistema financiero, para el país y los ciudadanos", ya que se fomenta la competencia y obliga a los bancos a reactivarse cada año.
Por ello, el Santander abrirá del orden de 100 sucursales anuales durante los próximos tres ejercicios "en aquellas zonas españolas donde queramos ganar cuota de mercado".
Además, el presidente de la entidad financiera insistió en su apuesta por Europa, donde Santander hará este año fuertes campañas de captación de pasivo (productos de ahorro) en Alemania e Italia.
A este respecto, recordó los beneficios generados con la alianza con Royal Bank of Scotland, que ha dado un resultado entre inversiones y desinversiones de la participación de 4.100 millones de euros, y una rentabilidad anual acumulada neta del 23,6% en 16 años.
ABBEY NATIONAL
En cuanto al negocio británico, el Santander ha decidido acelerar el proceso de "ajuste" de personal en el banco recién adquirido Abbey National, de forma que en 2005 despedirá a 3.000 empleados, cifra que, en principio, pretendía alcanzar en los proximos tres años. "Luego, Dios dirá", apostilló Botín.
Así, en la primera mitad del año recortará 2.000 empleos y el resto antes de terminar el año. Esta reducción se ha negociado con los sindicatos de la entidad británica y se llevarán a cabo de "forma ordenada".
En cuanto al desembolso que supondrá para las arcas del banco estos despidos, Botín no quiso dar la cifra concreta, si bien aseguró que forman parte de los 150 millones de libras (217,5 millones de euros) de gastos de reestructuración previstos para este año.
Asimismo, el Santander ha decidido modificar el logotipo de la entidad británica introduciendo el color rojo y ha anunciado mayores ahorros de costes de los anunciados cuando se aprobó la operación el pasado año.
"PEOR DE LO QUE PENSABAMOS"
En ingresos, mantiene su intención de conseguir unas sinergias de 150 millones de libras en tres años, aunque durante 2005 su intención es que la facturación del Abbey mejore, ya que la parte comercial "está mucho peor de lo que pensábamos", según daclaró Botín.
Las prioridades del Abbey National son aumentar las ventas, estabilizar los ingresos, reducir costes y aumentar la parte de la plantilla que se dedica a la venta de productos.
(SERVIMEDIA)
25 Feb 2005
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