BRUSELAS. ALBERO NEGOCIA EL GATT EN SILLA DE RUEDAS
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Si no hay acuerdo en todos los terrenos no habrá acuerdo. Esta idea, lanzada por la delegación francesa en la conferencia sobre el GATT que se celebra en Bruselas, rebajó el optimismo mantenido a lo largo de todo el día sobre la posibilidad de un acuerdo definitivo entre los representantes de Europa y Estados Unidos para lograr la liberalización del comercio mundial.
La agricultura sigue siendo el gran reto liberalizador, pero también hay que recordar las telecomunicaciones o el eseo europeo de que el cine norteamericano impere en todo el mundo, para lo que pretende seguir colocando barreras que protegan su cine y su producción audiovisual en general. Este panorama general tiene nombres y apellidos en Bruselas, centro de la negociación.
El comisario europeo de Comercio de la CE, Leon Brittan, y el representante norteamericano de la misma área, Mickey Kantor, han mantenido intensas reuniones para lograr salvar los escollos que el acuerdo del GATT ha planteado.
Por un lado la presión francesa para mantener las exportaciones de su agricultura y defender sus producciones culturales, frente al imperialismo audiovisual norteamericano. Por la parte española, el intento de que los productos no reformados por la PAC (Política Agraria Común), tales como arroz, azúcar, vino y frutas y hortalizas, sean mencionados en el propio acuerdo.
El ministro de Agricultura español, Vicente Albero, viajó a Bruselas en silla de ruedas y cursó instrucciones a sus colaboradores para dar prioriad al sector hortofrutícola, según informaron a Servimedia fuentes comunitarias.
Este sector, que da empleo en España a 100.000 trabajadores, se ve amenazado por las importaciones de terceros países, ya que los calendarios de protección frente a esos productos están realizados para los países del norte de Europa y discriminan a nuestro país, con fechas de producción muy similares a las del los países del Magreb.
Por eso, Albero, con el apoyo del ministro de Comercio y Turismo, Javier Gómez Navarr, desplegaron todo su influencia negociadora. Vicente Albero se reunió el pasado lunes con Brittan, que le confirmó que la Cláusula de Paz, que garantiza el mantenimiento de la PAC, se extenderá de los seis años pactados inicialmente en el Blair House -acuerdo agrícola- hasta los nueve ejercicios.
El ministro ha sido receptivo a las propuestas del sector hortofrutícola español, que solicitó a la Comisión Europea que la reforma de las organizaciones comunes de mercado (OCM) de las frutas y hortalizas s realice antes de la firma de la Ronda Uruguay. La Federación de Exportadores de Frutas y Verduras (FEPEX) expresó a esta agencia su temor de que si en el GATT se llega a acuerdos de principios, "se quede como un fleco más pendiente y luego nunca se realice".
Albero también solicitó que Bruselas apruebe el Plan Nacional de Reforestación antes del 15 de enero, ya que los agricultores españoles que se han acogido a éste esperan ya cobrar las ayudas cofinanciadas por la CE y la Administración española. Sin embargo, los cambios en el Blair House no serán conocidos por completo hasta el día nueve de este mes, que es cuando la CE presentará su oferta al GATT en Ginebra, ya que aunque las diversas delegaciones han indicado que el acuerdo agrícola estaba cerrado desde el martes, su aceptación estaba condicionada a otros puntos del acuerdo del GATT, tales como la libertad o no de presentarse a concursos de telecomunicaciones en cualquier parte del mundo, o la liberalización del sector textil.
Por otro ado, Albero adelantó a Brittan en la reunión del martes, que España no pagará la multa de 28.000 millones de pesetas que por exceso de producción láctea le ha impuesto la CE, al considerar que se ha llevado a cabo una reforma "modélica".
(SERVIMEDIA)
06 Dic 1993
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