Así lo reivindicó Bustinduy durante su intervención en el acto institucional por el 50 aniversario de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que se desarrolló en la Real Fábrica de Tapices, en Madrid, y en la que quiso aprovechar para “agradecer” a la OCU, al igual que a “muchas otras” organizaciones de consumidores, que, “en alguno de los episodios fundamentales” en los que el ministerio “ha intentado avanzar esa causa del interés general”, situaciones, admitió, “difíciles”, en las que ha estado sometido a “unas enormes presiones”, las organizaciones de consumidores “han estado firmes en la defensa de ese interés general”.

“Ha sido el caso de los expedientes a las compañías aéreas, donde el Consejo de Consumidores y Usuarios ha mantenido firme la postura en defensa de los derechos de los consumidores frente a los intereses comerciales de un puñado de grandes multinacionales”, destacó, al tiempo que mencionó también la actuación “específica” sobre la publicidad ilegal de los pisos turísticos en grandes plataformas.

Junto a ello, puntualizó que está “actuando” ante denuncias por “posibles violaciones” de derechos de los consumidores por parte de grandes inmobiliarias y valoró que la OCU y las asociaciones de consumidores “han estado ahí, articulando y vertebrando la demanda social, dándole forma y representación y aguantando la posición”.

BATALLA A ESCALA EUROPEA

“Es absolutamente vital que ese tejido social organizado pueda vertebrar el interés mayoritario, el interés general y el interés común”, abundó, al tiempo que quiso “saludar especialmente” la presencia en el acto de representantes internacionales y europeos de estas entidades, consciente de que “la batalla hay que darla a escala europea”.

En este punto, defendió que existen las “condiciones” para “generar ese frente común para avanzar en los derechos de consumidores y consumidoras como uno de los puntales para la vigencia de nuestros sistemas democráticos, que pasa por su renovación y por su modernización y profundización”.

“Mi más sincera enhorabuena y felicitación y por muchos años más de trabajo en defensa del interés general de los más y no de los menos”, apostilló en el marco de una intervención en la que resaltó la “larguísima trayectoria” de una organización “tan importante dentro de la democracia española”, al tiempo que ensalzó su trayectoria de “luchas, batallas, victorias, avances, algún retroceso también, amenazas y de impulso hacia un paradigma de defensa de los derechos económicos de la ciudadanía como una condición sine qua non de una sociedad democrática”.

En este punto, hizo referencia a la “absoluta importancia” que, a su juicio, tiene para un sistema democrático la existencia de una sociedad civil organizada “que haga valer los intereses de la ciudadanía” en un contexto donde “las relaciones de poder y las relaciones económicas presentan asimetrías cada vez mayores”.

GRANDES CONGLOMERADOS

“Estamos viendo en el mundo entero cómo la influencia política, social, económica, cultural de los grandes conglomerados empresariales supone un desafío a la concepción que hemos tenido de los regímenes liberales y democráticos y a ese proyecto de regulación de la vida económica y ordenación de la vida pública de tal manera que se pudieran garantizar una serie de derechos y libertades fundamentales”, sentenció.

En la misma línea, manifestó que el movimiento consumerista y las asociaciones de consumo “han jugado un papel absolutamente esencial” para el “desarrollo y conservación” del tejido democrático y advirtió de que “la defensa de las políticas de consumo, la defensa de los derechos de consumidores, es una defensa del interés general”.

“Como tal, incluso en tiempos de extraordinaria complejidad política, polarización, dificultad de avanzar en un diálogo democrático y la construcción de consensos, las políticas de consumo abren un perímetro para el acuerdo social amplísimo, absolutamente transversal”, consideró, al tiempo que alertó de que “las asimetrías y las desigualdades en el ámbito de las relaciones económicas no solo son profundísimas, sino que son crecientes”.

En este contexto, a su juicio, se “impone un mandato democrático, una obligación de avanzar” para que “no cunda esta idea, desgraciadamente muy expandida”, según la cual, en el ámbito de las relaciones económicas y de consumo, los ciudadanos “estarían inermes o en una posición de indefensión o por lo menos de vulnerabilidad frente a grandes conglomerados, grandes intereses empresariales organizados que tienen la capacidad de dictar las normas del mercado o de decidir qué normas se respetan y qué normas no se respetan”.

HACER VALER DERECHOS

“Detrás de esa transversalidad hay un diagnóstico también sobre la absoluta urgencia de hacer valer los derechos de la ciudadanía, también de que la democracia llegue al ámbito de las relaciones económicas, que iguale, que genere las condiciones para que se dé algo parecido a una experiencia de la igualdad social y política”, resolvió.

Por su parte, el presidente de OCU, Miguel Ángel Feito, afirmó que “el factor clave del éxito de OCU en estos 50 años es su modelo de gestión” y admitió que “gracias al apoyo” del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agencia 2030 y de la Comisión Europea la organización puede “llegar más lejos” de lo que podría hacerlo solamente con los recursos que le aportan sus socios.

De cara al futuro, auguró que OCU “será más tecnológica, pero manteniendo el contacto humano y la cercanía con los socios y con todos los consumidores”. “Será con más inteligencia artificial, aportando más información rigurosa y de calidad en un mundo de desinformación y de fake news, aportando más servicio y de más calidad a los socios y profundizando en la alianza con nuestros socios europeos para seguir siendo un contrapoder suficientemente fuerte para defender realmente al consumidor europeo y español”, apostilló.

En paralelo, dijo “confiar” en que la futura Fundación Euroconsumers, de la que OCU ha sido uno de los fundadores, será “el vehículo para seguir profundizando” en esa vía. “Y todo ello, sin olvidar lo que han sido algunas de sus señas de identidad y que lo seguirán siendo: el apoyo sin reservas a los consumidores más vulnerables, el compromiso firme con el consumo sostenible y el diálogo con las empresas con el único fin de que cada vez tengan más en cuenta a los consumidores”, sentenció.

En la misma línea, por último, el presidente honorífico de la organización, Carlos Sánchez-Reyes, rememoró cómo, ya desde sus inicios, la asociación hizo “mucho ruido” en defensa de los derechos de los consumidores y desglosó sus “primeros grandes éxitos para los consumidores”.

MESAS REDONDAS

La jornada, moderada por la periodista Maria Rey, contó con la participación de ponentes de distintos ámbitos, incluyendo al director general de Consumo, Daniel Arribas; la secretaria del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU), Alicia Menéndez; y la subdirectora de Cesco, Alicia Agüero, que aportaron claves sobre cómo articular la defensa del consumidor español en el contexto actual.

Por su parte, el manager del Grupo de Encuestas Estadísticas de Euroconsumers, Marco Anelli, presentó el informe ‘The Economic Value of the Online Reviews’, realizado por Euroconsumers en colaboración con OCU, que dio paso a la segunda mesa redonda, en la que el director de la Oficina de la Comisión Europea en Madrid, Nikolaos Isaris; el director de Asuntos Públicos y Comunicación en Euroconsumers, Marco Pierani; y el responsable de Políticas Públicas y Confianza con los clientes de la UE en Amazon, Razvan Antemir, debatieron sobre el impacto de la digitalización en los hábitos de consumo y los retos regulatorios que se plantean desde Bruselas.

A lo largo del evento también tuvo lugar la entrega de los premios a los cortometrajes del proyecto desarrollado con Netflix.