Así lo anunció este lunes el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, durante su intervención en el acto central de conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que presidió en los Jardines Húmedos del Puente de Segovia de Madrid y en el que también quiso, en nombre del Gobierno, “reconocer y pedir perdón por la violencia y la discriminación” que este pueblo “ha sufrido y que aún sufre hoy en día”.

A lo largo de su alocución, el ministro avanzó que dicha comisión, prevista en la Ley de Memoria Democrática y que será aprobada por el Consejo de Ministros el martes 23 de abril, “trabajará con todos los niveles de las administraciones públicas y con la sociedad civil para aplicar, en medidas concretas, los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición de la discriminación histórica sufrida por el pueblo gitano en España”.

El objetivo de la comisión será elaborar, en el plazo de un año, un informe sobre las medidas necesarias para aplicar dichos principios en relación a la situación “histórica” del pueblo gitano en España.

Tras expresar su “profundo orgullo” por poder asistir, en nombre del Gobierno, a esta jornada para “reconocer y celebrar la historia, la cultura y la identidad del pueblo gitano”, el titular de Derechos Sociales recordó que fue en 2018 cuando el Consejo de Ministros aprobó la declaración del Día del Pueblo Gitano y admitió que esa fecha “debe hacernos pensar en el tardío reconocimiento de todo lo que la sociedad gitana aporta a nuestra cultura española”. “De una cultura, una historia y una lengua que son de un valor inconmensurable y sin las cuales no se entiende nuestra sociedad y nuestra identidad”, abundó.

REMOVER BRECHAS

En este sentido, llamó también a reflexionar en torno a “todo lo que falta por hacer para remover las brechas que aún persisten en nuestra sociedad, que afectan negativamente a la población gitana en su vida cotidiana, en el día a día y que nos alejan de ese horizonte de justicia, de igualdad y de libertad que da sentido a las democracias”.

“Todo esto debe hacernos pensar y debe hacernos actuar y tenemos herramientas para ello”, dijo, en referencia a la Estrategia para la igualdad, la inclusión y la participación del pueblo gitano, que, subrayó, “fija objetivos básicos para acabar con esas desigualdades y que cuenta para conseguirlo con la crucial participación de la comunidad gitana a todos los niveles institucionales”.

En este punto, aseveró que un “ejemplo reciente” de este trabajo fueron las conclusiones que adoptó el Consejo de la Unión Europea durante la presidencia española del Consejo para “garantizar el acceso igualitario de la población gitana a una vivienda adecuada y no segregada”. “Digo que es un ejemplo porque necesitamos mucho más, necesitamos más medidas, más conciencia, más políticas públicas frente a la discriminación, la intolerancia y la exclusión social y más determinación para brindar apoyo y protección a nuestros conciudadanos gitanos”, apostilló.

Bustinduy defendió también que “sin conciencia y memoria la voluntad política está ciega”, convencido de que “reconocer y abordar” las “injusticias, las históricas y las presentes, a las que se enfrenta el pueblo gitano” resulta “un paso ineludible si queremos garantizar una vida en libertad, en igualdad, una vida justa para todos y para todas en nuestro país”.

PEDIR PERDÓN

“Por eso hoy, para el Gobierno de España, no basta con reconocer y con dar las gracias por hacer de nuestro país un lugar más rico, más diverso y mejor. Hoy queremos también reconocer y pedir perdón por la violencia y la discriminación que habéis sufrido y que aún sufrís hoy en día”, afirmó, consciente de que “verdad, justicia, reparación y no repetición es la hoja de ruta que tienen las democracias para hacer efectivos los derechos humanos y construir un presente que sea mejor que su pasado”.

En un contexto internacional en el que “en Europa redoblan los tambores de guerra, nos entregamos de manera inconsciente e irracional a una carrera armamentística que es una amenaza para la humanidad en su conjunto, del otro lado del Mar Mediterráneo se está produciendo un genocidio criminal e insoportable y parece que molesta más oír hablar de justicia, igualdad y derechos humanos que de toda esta barbarie”, quiso hacer suyas unas palabras del cantautor italiano Fabrizio De André, que, en los años 90, llamó a “reconocer y dar las gracias al pueblo gitano por haber sido el único pueblo en Europa que, en los últimos 200 años, no le ha hecho la guerra a nadie”.

Junto a ello, recogiendo las palabras del primer diputado gitano de la historia de España y actual presidente de la Asociación Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez, durante su primera intervención en el Congreso de los Diputados, advirtió de que “es una cuestión de justicia y no de color político reparar la memoria y trabajar por la igualdad del pueblo gitano”.

“Yo comparto plenamente esta visión, que avanzar en materia de derechos, lejos de suponer una conquista solo para este o aquel colectivo, representa una conquista para el país en su conjunto”, añadió, al tiempo que también deseó “poder defender vidas en dignidad, en igualdad y en libertad para toda la ciudadanía española” y poder “seguir haciéndolo de la mano de la comunidad gitana”.

HONRAR LA VIDA Y MEMORIA DE LA 'TÍA RONA'

Por último, el ministro aseguró que el de este lunes era para su gabinete “un día especialmente emotivo”, puesto que dicha jornada también sirvió para “honrar la vida y la memoria” de Pilar Clavería Mendoza, la ‘Tía Rona’, que falleció el pasado 30 de diciembre, a quien consideró “una figura clave para el reconocimiento de los derechos del pueblo gitano y especialmente de las mujeres gitanas” y agradeció “toda una vida de lucha y de ejemplo”.

En dicho acto, una de los hijos de la fallecida, Carmen, advirtió de que el 8 de abril “es un día importante no solamente para el pueblo gitano, sino para la sociedad en general” y admitió que su madre era su “referente” por su lucha para eliminar la segregación escolar de los niños gitanos, facilitar que la población gitana que vivía en poblados chabolistas tuviera acceso a una vivienda digna o “luchar sin descanso” para que la venta ambulante estuviera en la “agenda política”.

En la misma línea, la directora general de la Fundación Secretariado Gitano, Sara Giménez, confesó que una de las “estrellas” que ha tenido en su trayectoria fue la ‘Tía Rona’ si bien, pese a los avances logrados gracias al empuje de activistas como ella, tildó de “drama” que seis de cada 10 niños gitanos no terminen la ESO y calificó de “indecente que se mantenga un fracaso escolar tan elevado y que no se pongan medidas específicas que garanticen el derecho a la educación”.

En paralelo, además de ese “gran reto”, hizo hincapié en que 18.000 familias gitanas siguen viviendo en chabolas “con una vulneración en cascada de sus derechos”, al igual que en el antigitanismo que, a su juicio, “sacude a nuestra sociedad”, por lo que también emplazó a crear la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación.

El acto, inaugurado por el presidente de la Asociación Nacional Presencia Gitana, Fabián Daniel Sánchez y clausurado por la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, contó también con las intervenciones, entre otras autoridades, del presidente de Unión Romaní Madrid, Mariano González, e incluyó la tradicional Ceremonia del Río.